La salida de Claudia Carrasquilla, la llamada “Dama de Hierro de la Fiscalía”, responsable de más de mil detenciones de delincuentes del crimen organizado en Antioquia, fue tal vez la primera gran polémica de Francisco Barbosa al frente de la entidad.
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Las palabras de Carrasquilla señalan un complot al interior de la Fiscalía que involucra al Centro Democrático, partido de gobierno, para que Barbosa pidiera su cabeza. Vea la entrevista completa en nuestro Facebook a las 3 p.m.
Ya han pasado meses desde su salida de la Fiscalía; con el tiempo, ¿qué explicación tiene para lo que pasó?
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La verdad, la explicación que yo tengo de mi salida es una jugada política. Considero y he llegado a establecer que posiblemente no me querían al interior de la Fiscalía por asuntos netamente políticos; no era conveniente mi estadía allí y creo que todo es lo que viene pasando desde el momento en que el fiscal Barbosa asumió la dirección de la Fiscalía General de la Nación, al igual que en el tiempo en que yo estuve trabajando al interior de la Fiscalía me gané muchos enemigos internos por trabajo, y creo que obedece también precisamente a esa presión de quienes prepararon al fiscal Barbosa para presentar su examen ante la Corte Suprema de Justicia, que le exigieron mi salida de la Fiscalía General de la Nación. De hecho, veinte días, un mes antes de que me aceptara la renuncia fui notificada por parte de uno de los funcionarios de la Fiscalía General que él había pedido mi cabeza directamente, que él había dicho que yo debía salir de la entidad, que me preparara porque yo iba a salir de la entidad.
Un mes antes de que me aceptara la renuncia fui notificada por parte de uno de los funcionarios de la Fiscalía General que él (Francisco Barbosa) había pedido mi cabeza directamente, que él había dicho que yo debía salir de la entidad
¿Esto tiene relación con la ‘Ñeñepolítica’?
Puede ser, no sé si realmente será por la ‘Ñeñepolítica’, pero de pronto pienso que en razón de aquellos casos tan delicados que nosotros manejábamos en Crimen Organizado y que yo venía manejando desde la Delegación de Seguridad Ciudadana, era una molestia para otros altos funcionarios y exfuncionarios de la Fiscalía General el que yo estuviera ahí.
El 10 de febrero el senador Alvaro Uribe lanza un trino en contra suya y el 14 de febrero se da su salida. Desde que una investigación suya condujo a la detención de Gustavo Villegas, entonces secretario de seguridad de Medellín y pieza clave en el Centro Democrático en Antioquia, ¿hay algún señalamiento desde el partido de gobierno hacia usted?
En absoluto, yo por el contrario logré establecer que todo se debió a un ardid, a una mentira y a un entramado que montaron ciertos exfuncionarios y funcionarios activos de la Fiscalía General de la Nación para inventar que yo estaba persiguiendo al Centro Democrático, y de hecho hacían mención a la captura de Gustavo Villegas que nada tuvo que ver con un ataque al Centro Democrático. Yo no soy de ningún partido, no soy de izquierda, no soy de derecha, era una funcionaria pública… pero sé que esto es un ardid que ellos montaron porque en diciembre recibí una información de alguien que me dijo que pusiera mucho cuidado, porque cierto funcionario en la Fiscalía General estaba llevándole chismes e información que no correspondía a la realidad al Centro Democrático, diciendo que mi fin era acabar con el partido del Centro Democrático.
¿Hay entonces un complot político para cortar su cabeza?
Así es, y todo es por celos, por luchas internas en la Fiscalía General de la Nación que nada tienen que ver, y me entristece mucho que el fiscal Barbosa se haya dejado envolver precisamente por ese juego sucio de esos funcionarios y exfuncionarios de la Fiscalía. Yo nunca había querido hablar del tema, pero la verdad ya estoy como cansada de tenerme que quedar callada ante tanta injusticia y por eso aprovecho esta entrevista para contar toda esta situación que viví desde el mes de diciembre. La verdad para mi lo importante es poder salir adelante y lo estoy haciendo; desde donde estoy estoy trabajando bien, llevo mis asesorías, hago mis consultorías, tengo un proyecto de empresa que estoy por generar, y bueno, no me quedo quieta.
¿Qué tan difícil es para una investigadora tener que lidiar con los vericuetos políticos de la Fiscalía?
Sí se torna a veces muy difícil, o uno se siente maniatado cuando se toma algún tipo de decisión y esto puede afectar a nivel político cualquiera de esos entornos, pero también existe apoyo. En el tiempo en que estuve recibí apoyo total por parte del doctor Néstor Humberto Martínez y del fiscal Fabio Espitia, y la verdad nunca hubo una presión para que no tomáramos decisiones.
Para alguien que cumplió su trabajo y golpeó como nadie al crimen organizado en Colombia, ¿duele que la Fiscalía tenga tan mala imagen?
Lastimosamente se ha criticado mucho la institución. La verdad, me duele que estemos pasando por un momento de tanta crítica, pero yo espero que con el empuje y la dedicación de los fiscales que están ahí trabajando, porque la institución no es una persona, no es el fiscal Barbosa ni es Claudia Carrasquilla, son los fiscales, es la policía judicial la que saca adelante cada una de las investigaciones, y yo he hablado con muchos de ellos y les digo que pongan todo de su parte, que esto es institucional, que sigamos trabajando con el mismo tesón, con el mismo amor que le poníamos anteriormente a nuestro trabajo.
‘Otoniel’, la deuda pendiente
La lista de delincuentes que Claudia Carrasquilla logró capturar es eterna. Del Clan del Golfo a La Oficina, pasando por todos los ‘combos’, su nombre causó temor; por eso Dairo Antonio Úsuga le puso precio a su cabeza, mientras ellas perseguía la suya. ¿Por qué no se logró capturar a ‘Otoniel’? La ‘Dama de Hierro’ lo explica:
“Se hace muy difícil la persecución a ‘Otoniel’ por la zona que él maneja. Perteneció al EPL, él patrulló todo el país, él conoce a la perfección el país y eso le ha permitido a él poderse esconder. Esos anillos de seguridad que tiene, que son tan fuertes, esas redes de comunicación que en su momento tratamos de perseguir… por eso no le hemos podido llegar. Además que él se gana a la gente pq es otro Robin Hood, es otro de los que manda dinero, mercado, les paga los servicios, los estudios, entonces claro, la gente no lo denuncia y por eso él tiene tres cordones de seguridad y el anillo más grande es el que hay en los pueblos y cuando las autoridades van llegando ya se está radiando, entonces es muy difícil, y cuando logramos pasar ese primer anillo los mismos campesinos son los que patrullan
Sobre el excontralor de Antioquia, Sergio Zuluaga:
«Hay una situación y es la falta de preparación de nuestros jueces. Los casos de corrupción, de manejo de contratación, son muy difíciles; eso tiene una complejidad bastante elevada y el juez de control de garantías, cuando la Fiscalía le expuso cada uno de los planteamientos que tenía para hacerle la imputación a Sergio Zuluaga y las demás personas que fueron aprehendidas, no entendió qué le estaba diciendo la fiscal. El caso era bueno, tenía buenos elementos, tenía interceptaciones de comunicación, y por qué hablo yo que no estaba preparado, porque el caso se fundamentó en interceptaciones de comunicaciones, y ellos obraban como delincuentes, ellos se referían a un lenguaje cifrado porque yo, por explicarle, le digo a una munición «granitos de maíz» nosotros como investigadores ya sabemos que no son granos de maíz, porque ellos no tienen una tienda de abarrotes: ¡son delincuentes! Pero entonces el juez no lo entendió así, dijo: están hablando de situaciones lícitas, de negociaciones lícitas, cuando no era cierto».
«A mi lo que más me indignaba era la forma como él se burlaba de la justicia, de la sociedad. Cuando yo era directora de Medellín, nosotros teníamos que asistir a unos comités de «moralidad» donde él presidía esos comités, ¡él! Entonces yo no iba y claro, el Fiscal General me llamaba y me decía: ¿usted por qué no va a las reuniones? Y yo le decía: «¡pero Fiscal yo a qué voy a ir a unas reuniones de moralidad con un tipo que no tiene moral!». Cuando él fue por primera vez vinculado a la investigación por las famosas cirugías (cirugías estéticas en hospital público), a mi me llamaron a esa reunión pero yo no sabía de qué se trataba. Yo llegué a la reunión y el tipo empezó a explicar, «que a mi me persiguen porque yo soy pobre, porque yo no tengo un padrino político», y yo le dije: vea, si usted me llamó para eso, lo siento mucho pero yo me voy a retirar porque yo soy la que lo está investigando por esos hechos delictivos, así que más bien vaya y los explica en un interrogatorio, pero a mi no me llame a explicármelos fuera del proceso. Entonces ahí dije: ¡este es un payaso! Un tipo que cree que puede jugar con la justicia y con todo el mundo, como en verdad lo hizo».