Este es el caso de 38 tripulantes que se encuentran en una embarcación de la empresa Caribbean Princess y de otros 200 que trabajan para Royal Caribbean.
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Las útimas semanas han estado navegando por el Caribe, visitando puertos en los que ya han permitido bajar a compañeros, como es el caso en México, donde los tripulantes ya están en sus casas.
Pero lo que tiene al borde de la desesperación a estos colombianos es ver cómo el pasado sábado 30 de mayo, otros 400 connacionales de la empresa de cruceros Carnival, si fueron enviados en vuelos humanitarios a Bogotá, desde los puertos de Jamaica y Barbados.
El barco de Caribbean Princess ha pasado tres veces por Cartagena, e incluso dos veces cerca de San Andrés, pero lo único que les dice el capitán es que Colombia está cerrada, y que no tienen permiso para desembarcar o para entrar.
Los tripulantes de Caribbean Princess aseguran que no hay ningún caso de coronavirus en el barco y ruegan al Gobierno que les permita ingresar al país y pasar el teimpo de aislamiento en sus casas, en compaía de sus familias.
La Cancillería diijo a PUBLIMETRO hace dos semanas que «el caso había sido escalado al viceministro pra darle celeridad al tema». Sin embargo, estos colombianos que también han hecho la solicitud para ser trasladados en vuelos humanitarios desde que comenzó la cuarentena aún no ven respuesta.
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