Las autoridades buscan a 30 asistentes a la fiesta clandestina en una finca cafetera, a la asistió una mujer contagiada de la COVID-19.
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Hace una semana, las autoridades de Montenegro (Quindío) encontraron una fiesta clandestina para celebrar los 15 años de una habitante del municipio. Más de 30 personas estuvieron en la fiesta, que motivó multas para todos los asistentes.
Las personas que estuvieron en la fiesta debieron pagar comparendos por 933.000 pesos. Entre ellos se encontraban 23 adultos y 8 menores de edad. Ahora, además de la preocupación por las multas, alarma a las autoridades que el evento se haya vuelto un foco de coronavirus.
El alcalde de Montenegro, Daniel Restrepo, lanzó una alerta por la situación. Uno de los asistentes dio positivo para la COVID-19 y se convirtió en el noveno caso en el municipio.
“Es una jovencita de más o menos veintialgo de años, quien estaba en la fiesta, y al hacérsele el primer abordaje con el equipo epidemiológico la persona nos manifestó que ella había estado en la fiesta clandestina”, afirmó Restrepo en diálogo con El Quindiano.
El mandatario local aseguró que se tienen listas al menos 20 pruebas para los asistentes a la fiesta clandestina. Pidió a los padres de los asistentes aislarse para evitar un foco masivo. Además, advirtió que se hará cadena epidemiológica para determinar con quién más tuvieron contacto en una semana.
«La Policía, la Alcaldía y funcionarios del hospital trabajan en la detección de estas personas para ponerlas en cuarentena y hacerles la prueba correspondiente», ratificó Restrepo.
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