El Gobierno italiano busca urgentemente mascarillas para la protección del personal sanitario que combate la pandemia del coronavirus, mientras que desde la región más afectada, Lombardía (norte), critican la falta y calidad del material.
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«La prioridad es permitir trabajar con seguridad a los médicos, enfermeros y a todo el personal sanitario, que con valentía y abnegación se esfuerza en curar a los ciudadanos en esta emergencia sin ahorrar energías», aseguró el primer ministro, Giuseppe Conte.
Por ello el Gobierno «está trabajando con tesón para adquirir en un plazo breve de tiempo» dispositivos de protección, como mascarillas, y está en contacto con homólogos suyos con ese objetivo.
Italia es el país europeo más afectado por el coronavirus, con 17.750 contagiados y 1.441 muertos, y en las últimas horas han llegado críticas sobre los medios a disposición, sobre todo de la región de Lombardía (norte), la más afectada por la pandemia.
El consejero de Salud lombardo, Giulio Gallera, denunció ayer que las que han recibido de la Protección Civil, del Gobierno italiano, son como «un pañuelo o láminas de papel higiénico», cuando necesitan del tipo quirúrgico o autofiltrantes (FPP2 o FPP3).
El ministro para las Autonomías, Francesco Boccia, salió al paso de las críticas de Lombardía, gobernada por la ultraderechista Liga (oposición), y llamó a «sentido de responsabilidad» y a evitar las polémicas en este momento tan delicado para el país.
SE BUSCAN MASCARILLAS QUIRÚRGICAS
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La CONSIP, el ente que dota a la Administración Pública, informó de que ya se han contratado más de 30 millones de mascarillas, siete millones de guantes y trece millones de batas, así como 3.800 respiradores pulmonares, de los que 329 llegarán en unos días.
Por su parte el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, señaló que se desbloqueó la exportación de mascarillas de Alemania y Francia y consideró que es «fundamental» la colaboración entre países.
El jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, lamentó ayer sábado que algunas partidas de mascarillas y otro material permanece bloqueado en países como Rusia, Rumanía o la India dado el cierre de fronteras causado por la pandemia del coronavirus.
En concreto alrededor de 19 millones de mascarillas compradas en el extranjero están bloqueadas en sus países de fabricación o de tránsito, informan los medios locales.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, anunció hoy la llegada de 200.000 mascarillas desde China, mientras que a los hospitales de Roma han llegado este domingo otras 600.000.
El ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, amenazó con denunciar en las sedes internacionales a los países que requisen las mascarillas compradas por Italia y se las queden para su uso.
PREOCUPACIÓN POR LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS
Otra de las mayores preocupaciones de Lombardía y del país en general es la escasez de plazas de cuidados intensivos y de respiradores. De los 17.750 casos de infección actuales en Italia, 1.518 requieren este tipo de terapia, 3.429 solo en esa región.
«Los números siguen creciendo. Estamos cerca del momento en que no tendremos más plazas en reanimación», alertó hoy en el canal de televisión SkyTg24 el presidente lombardo, Attilio Fontana.
Esta tarde el gobernador mantendrá una reunión con el comisario del Gobierno, Domenico Arcuri, para estudiar la construcción de un hospital provisional en el gigantesco pabellón de la Feria de Milán en el menor tiempo posible dada la envergadura de la crisis.
Por otro lado en el Hospital San Raffaele de Milán ya se empezó a levantar una unidad de cuidados intensivos gracias a las donaciones recabadas por la «influencer» Chiara Ferragni a través de las redes sociales, que roza los cuatro millones de euros.
Lombardía además ha pedido más médicos, técnicos y enfermeros, para lo que ha habilitado la posibilidad de mandar candidaturas.
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