La personera de Bogotá finaliza hoy sus cuatro años de gestión, ya que cada 1 de marzo, de cada nueva Administración, se posesiona una nueva cabeza en el órgano de control. Mientras el Concejo de Bogotá realiza la elección, será sucedida, como lo establece la ley, por la personera auxiliar, Rosalba Cabrales.
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La Personería advirtió incesantemente el problema del hacinamiento en las URI, Estaciones de Policía y cárceles de la ciudad, ¿cómo fue el trabajo?
Fue una denuncia constante, desde el mismo momento que llegamos a la Personería, a partir del 2007, todos los meses, hacíamos un balance del hacinamiento, lo poníamos en conocimiento de la ciudad y las autoridades competentes. Hasta último momento, solicitamos al presidente de la república, Iván Duque, y su ministra de justicia, Margarita Cabello, que se estudiara la posibilidad de declarar una emergencia carcelaria para que se protejan los derechos de las personas privadas de la libertad.
La entidad también denunció que no existe una política seria para atender a los vendedores informales, ni hay cifras reales del número de personas dedicadas a esa actividad, ¿qué se hizo por esta población?
Para que los vendedores informales puedan acceder a algún programa, o a algún beneficio del Instituto Para La Economía Social (Ipes), deben estar registrados. De acuerdo a los datos que suministra la gran encuesta de los hogares del Dane, pudimos determinar que en Bogotá hay entre 150.000 y 160.000 vendedores informales. En el Registro Individual del vendedor Informal (Rivi) del Distrito solamente aparecen registrado 75.000, es decir que tenemos otros 75.000 volando, que no son beneficiarios de los servicios del Ipes por no estar registrados. La revisión a la gestión, nos permitió determinar que efectivamente no hay una política pública para poder conjurar la situación de vulnerabilidad de los vendedores informales en Bogotá.
¿Qué se logró por la población habitante de calle?
Luego de la intervención del Bronx, una decisión muy acertada del Gobierno Peñalosa, se nos empezaron a volar por toda la ciudad los habitantes de calle, y en ese orden de ideas hicimos presencia para defender sus derechos para que no fueran objeto de persecución. En la atención a esta población se logró la asignación de más presupuesto y la realización del VII Censo de Habitantes de Calle.
¿Cómo fue la labor con los migrantes venezolanos?
Más de 27.000 venezolanos fueron atendidos desde 2017 hasta la fecha, en temas de salud y educación.
Por iniciativa de la Personería, convocamos a las entidades del Gobierno nacional y Distrital para establecer una ruta de atención, para que nuestros hermanos venezolanos no tuvieran que andar del timbo al tambo; y por el contrario pudieran ser atendidos de manera oportuna.
Adicionalmente, prestamos atención a través de acciones de tutela para que les fueran concedidos los servicios de que requerían en muchas oportunidades.
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La Personería aseveró que en Bogotá “no hay una política pública de género”, ¿hubo algún acercamiento con la Alcaldía de Claudia López para fortalecer este tema?
La alcaldesa, muy acuciosamente, desde el mes de noviembre pidió una reunión a los representantes de los órganos de control de la ciudad para que le pudiésemos compartir la situaciones que debía priorizar ella llegando a ejercer su mandato; efectivamente, uno de los primeros hechos que pusimos en conocimiento y con una alerta roja inminente era que desde el 2016 no existía una política pública para la mujer con equidad de género. Con la alcaldesa se vio un compromiso claro para fortalecer esta situación.
Teniendo en cuenta las movilizaciones sociales que desde el 21 de noviembre pasado se presentan continuamente en la ciudad, ¿cuál ha sido el acompañamiento del Ministerio Público Distrital en estas manifestaciones?
Nosotros tenemos el Grupo para el Acompañamiento en Escenarios de Posible Vulneración de Derechos (Gaepvd), integrado por profesionales especializados en el abordaje a escenarios donde puedan presentarse una posible vulneración de derechos humanos. En esa medida nuestro grupo ha acompañado las marchas, esencialmente en los entornos universitarios, donde tenemos un espacio ganado de tradición e historia.
La entidad también ha realizado fuertes denuncias sobre la situación de Doña Juana, ¿en qué centran dichas alertas?
Las condiciones de quienes viven alrededor del Relleno Sanitario son casi que inhumanas, porque tienen que soportar los olores, roedores y vectores. Han sido situaciones muy denunciadas, porque el operador del Relleno no ha cumplido con todas las obligaciones. No se han visto soportados los actos de compensación que debe dar a la comunidad, como los son la construcción de jardines infantiles, mejoras a las vías de acceso, control a los roedores y vectores, cubrimiento de los residuos, etc… Además, se han desconocido los límites y parámetros de la distancia que debe tener el Relleno de los barrios que colindan allí.
La situación se agravó, en general, con la licitación del nuevo esquema de aseo, en 2018, porque vimos que los recicladores pasaron a un segundo plano. En el afán de los operadores de tener más recursos económicos no se pondera el reciclaje. No se hace una separación en la fuente, ni se orienta a la gente. ¡Es un problema muy grande!
La Personería también encontró problemas en la notificación de comparendos, el trámite de procesos, recaudo y cobro de cartera de las infracciones por la Secretaría Distrital de Movilidad, ¿de qué se trata?
Es uno de los temas más importantes que hemos trabajado. Denunciamos la falta de notificación debida a los presuntos o posibles infractores de la ley de tránsito. Nosotros quisimos poner en alerta a los ciudadanos. A algunas personas, incluso, les embargaron las cuentas porque supuestamente no habían pagado unas multas, que nunca fueron notificadas. Fueron una cantidad de irregularidades que afectaron a muchísimos ciudadanos.
¿Qué le deja su trabajo en la Personería y qué sigue ahora?
De estos cuatro años me queda la satisfacción del deber cumplido, el no haber defraudado el mandato que me dio el Concejo de Bogotá y el de poder haber salvado la vida de muchos ciudadanos, garantizando siempre los derechos de los capitalinos.
Y después…. Iniciaré mi campaña y recorrido para buscar la posibilidad de ser ternada para la Procuraduría General de la Nación, así como tuve la oportunidad de ser la primera mujer personera en Bogotá, quiero aspirar a ser la primera mujer procuradora.