Los padres de una adolescente de 14 años denunciaron que su hija había sido víctima de una golpiza por parte de una compañera de clase, estudiante de décimo grado de una institución educativa de Cali.
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Según sus acudientes, la menor no se ha podido recuperar ni física ni psicológicamente y no quiere regresar a clases.
En una ocasión, los alumnos le rayaron el pupitre con frases ofensivas. «Encontramos el pupitre en el que ella se sentaba con unas frases obscenas. En ese momento, seguimos la ruta que tenemos en el colegio”, le dijo el docente Juan Carlos Paz a Noticias Caracol.
A finales del año pasado se encendieron las alarmas: de la institución educativa llamaron a los padres de la menor para informarles que había tenido un supuesto accidente.
“Una niña le había causado golpes en la cara, tenía unos moretones y le dolía mucho. La llevé a una clínica donde estuvo por 48 horas en observación porque pensaban que tenía una fractura en el maxilar”, dijo el padre de la niña, quien añadió que el caso ya fue demandado.
Después de la agresión de su compañera, la menor estuvo incapacitada por tres semanas. Ahora continúa en tratamiento psicológico y psiquiátrico intensivo y, según sus padres, el daño emocional que le causaron con el matoneo es irreversible.
«Ella no camina muy bien, entonces le colocaban apodos malucos, que para ella eran muy significativos psicológicamente. Se está atrofiando porque no quiere regresar más al colegio», aseguró el padre de la adolescente.
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