Los senadores Iván Cepeda y Roy Barreras urgieron al Congreso de EE.UU. a investigar el supuesto uso de fondos estadounidenses de cooperación para el espionaje militar de políticos y periodistas, un nuevo escándalo que se conoce como «chuzadas» en el país.
PUBLICIDAD
En declaraciones a la prensa, Cepeda indicó que ambos senadores mantuvieron una «conversación larga y detallada» sobre el asunto con los miembros del comité de Exteriores de la Cámara Baja de EE.UU., donde tienen mayoría los demócratas, y con la oficina del congresista demócrata Jim McGovern.
Los dos senadores, que dicen haber sido víctimas de las «chuzadas», también tienen previsto otra reunión con el senador Patrick Leahy, uno de los hombres fuertes del Partido Demócrata.
«Les hemos expresado nuestra mayor preocupación por este aparato que ha surgido de espionaje en el Ejército nacional. Hemos expresado también que, en la Fiscalía General de la nación, se han hecho labores de espionaje también y que esto ha contado con recursos de EE.UU. en materia tecnológica», manifestó Cepeda.
Durante el encuentro en el Congreso, los dos senadores colombianos hicieron énfasis en que supuestamente se ha usado el dinero de los contribuyentes estadounidenses para poder pagar por esas escuchas, una situación que esperan incentive la acción de los legisladores de EE.UU.
De esa forma, Cepeda y Barreras esperan que los congresistas estadounidenses planteen «preguntas» sobre el supuesto uso de fondos de cooperación de Washington para espionaje y, además, tienen la esperanza de que haya un «pronunciamiento» por parte del Congreso en el que se exprese «preocupación» por este episodio, detalló Cepeda.
Además de acudir al Congreso, los dos senadores solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que dicte medidas cautelares de protección para obligar al Estado Colombiano a garantizar los derechos políticos de los dirigentes que supuestamente han sido víctimas de las «chuzadas».
PUBLICIDAD
«Es un asunto de violación de derechos civiles que pone en peligro la democracia y que amerita medidas cautelares», subrayó a la prensa Barreras, cercano al expresidente Juan Manuel Santos.
Las denuncias llegan después de que este mes la revista colombiana Semana publicara un reportaje titulado «Chuzadas sin cuartel», en el que desvelaba un nuevo escándalo que ha sacudido a Colombia: una serie de escuchas ilegales a políticos, jueces y periodistas por parte de la inteligencia militar.
De acuerdo a la investigación de Semana, esas escuchas fueron la causa de la salida en diciembre del polémico general Nicacio Martínez, cuestionado por su política frente a los derechos humanos y que había aludido a razones familiares para justificar su renuncia del Ejército.
El escándalo ha revivido el fantasma de las escuchas ilegales contra políticos de la oposición, defensores de derechos humanos, periodistas y magistrados durante el mandato de Álvaro Uribe (2002-2010), líder del partido en el Gobierno, el Centro Democrático, y mentor de Duque.
Ese suceso se conoce en Colombia como «las chuzadas del DAS», en referencia a las siglas del extinto Departamento Administrativo de Seguridad.