Esta semana se abrieron las puertas de la primera fase de La Licorera, el centro de danza y coreografía que se está construyendo desde mayo del año pasado en Santiago de Cali. Este proyecto es el resultado de un trabajo articulado entre el Ministerio de Cultura, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Cali. Estará al servicio de bailarines, coreógrafos e investigadores. Le compartimos cinco datos sobre este escenario de talla internacional.
PUBLICIDAD
Único en Latinoamérica
La Licorera es una propuesta que está a la altura de reconocidos centros coreográficos del mundo como El Matadero (Madrid), 104 (París) o Suzanne Dellal (Tel Aviv). No existe otro espacio con estas características en América Latina: salas de danza, áreas de acondicionamiento físico, residencias para artistas, centro de documentación y zona de restaurantes, todo sobre un terreno de 38 mil metros cuadrados. “Este centro es muy importante para la danza y la formación porque le da progreso a la ciudad. Hacía falta un lugar así en el Valle del Cauca. Los artistas nunca hemos tenido un espacio así y lo vamos a aprovechar”, dijo Esperanza Correa, miembro de la Fundación Artística y Cultural Máster Swing.
Cerrado durante la Feria de Cali
Aunque la idea inicial era estrenar el centro coreográfico con la Bienal Internacional de Danza de Cali que se realizó a finales de octubre, las obras no alcanzaron a culminarse para ese evento. Tampoco habrá programación en este espacio durante la Feria de Cali 2019. Lo que sí está confirmado es que La Licorera será el escenario del Primer Encuentro Iberoamericano de Políticas Para la Danza, a realizarse en 2020. “Entre enero y febrero estaremos empezando las actividades porque se tiene que hacer una programación. Va a ser un centro muy importante para todos los talentos de la danza y para la cultura de Cali y del Valle del Cauca”, explicó la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro.
También para deportistas
La fase I del centro de danza y coreografía que fue entregada esta semana incluye un área de acondicionamiento físico para bailarines y deportistas de alto rendimiento. En el primer piso del edificio 1 hay espacios para hidromasajes, zonas de entrenamiento y consultorios médicos. “Este espacio de acondicionamiento físico estará al servicio de los bailarines y los deportistas. De verdad que La Licorera se destaca por sus características y por la cantidad de público que puede albergar: unas 1200 personas en los primeros tres edificios”, dijo la secretaria de Cultura del Valle del Cauca, Consuelo Bravo.
Recursos asegurados
El proyecto consta de seis fases, de las cuales ya se terminó la primera con los $15.463 millones que aportó el Ministerio de Cultura. La fase II está en construcción: se trata de un edificio de tres niveles que albergará zonas administrativas, una subestación eléctrica y las residencias, financiado con cerca de $4500 millones que aportó el departamento por medio del Sistema General de Regalías. Las fases IV y V incluyen la intervención del espacio público sobre el borde del río Cali y una zona de restaurantes, que serán financiados por el Fondo Nacional de Turismo (Fontur), el Ministerio de Cultura y la Gobernación del Valle. “Nos faltan los recursos para el teatro y el centro de documentación (fases III y VI), pero ya hemos avanzado mucho con empresarios de la ciudad que están dispuestos a aportarle a este proyecto”, dijo la secretaria Bravo.
Más que salsa
Aunque Cali sigue siendo la ‘Capital mundial de la salsa’, el centro coreográfico La Licorera no le servirá en exclusiva a este género musical. “Cali tiene un marcador de identidad alrededor de la salsa, pero es mucho más que eso. Aquí conjugan diferentes géneros de la danza y eso da cuenta de una diversidad y una riqueza muy importantes”, explicó la directora de Proartes, Isabel Cristina Restrepo. Además, a partir de 2020 se harán residencias artísticas con coreógrafos nacionales e internacionales en La Licorera, con el objetivo de que reconozcan los talentos de la danza colombiana.