Las autoridades colombianas iniciaron el proceso de expropiación de la millonaria fortuna de Carlos Felipe Toro Sánchez, quien regresó al país luego de purgar una condena en Estados Unidos por narcotráfico, informó este miércoles la Policía.
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Con ese propósito intervino junto con la Fiscalía 68 bienes por valor de 1,2 billones de pesos (unos 360 millones de dólares), entre los que figuran obras de arte, lingotes de oro y un criadero de caballos de paso, señaló la Policía en un comunicado.
Según la información, las investigaciones indican que Toro, conocido con el alias de «Pipe Montoya», y su esposa, María Fernanda Ángel Muñoz, «lograron consolidar una presunta red de lavado de activos, que les permitió en apenas siete años comprar, vender y enajenar bienes de alto valor».
La Policía añadió que «dichas actividades comerciales se habrían realizado con ayuda de testaferros y no fueron reportadas a las autoridades tributarias ni soportadas con transacciones a través del sistema bancario».
Durante las pesquisas fueron ubicados 68 bienes en varias regiones colombianas, principalmente en Bogotá y los departamentos del Valle del Cauca y Bolívar.
Entre las propiedades afectadas está el Criadero Nuevo Amanecer S.A.S., donde fueron decomisados 48 caballos finos, premiados en ferias nacionales e internacionales, así como siete embriones, agregó la Policía.
Entre los bienes ocupados con fines de extinción de dominio está también un lote de 305 hectáreas en la población de Arjona (Bolívar), una de las zonas inmobiliarias con el metro cuadrado más costoso del país, señaló la información oficial.
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También fueron incautadas seis camionetas de gama alta, algunas de ellas blindadas, 69 relojes de colección, obras de arte, lingotes de oro macizo y una pistola Glock calibre 9 milímetros, según el informe policial.
Toro, primo del extraditado narcotraficante Diego León Montoya Sánchez, conocido como «Don Diego», señalado como uno de los jefes del Cartel del Norte del Valle, fue capturado en Colombia y extraditado a Estados Unidos en 2005, en donde fue condenado a 19 años de prisión y regresó al país luego de purgar casi 10 años, dijo la Policía.
En los años 90, tras el desmantelamiento de los carteles de las drogas de Medellín y de Cali, el FBI calculó que el Cartel del Norte del Valle era responsable del 60 % de la cocaína enviada desde Colombia a Estados Unidos.
