En medio de las fuertes multas que le han impuesto Tigo y Movistar, Avantel acepta el proceso de reorganización empresarial.
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El operador de telefonía móvil Avantel entró este jueves en proceso de reorganización empresarial. El proceso, parte de la ley de quiebras, buscaría evitar que los usuarios de sus servicios se queden sin telefonía ni datos.
Según el presidente de Avantel, Ignacio Román, la situación suspende inmediatamente los embargos que tenga la empresa. Esto implica que tanto Claro como Movistar no pueden quitar el acceso de la empresa a sus redes. Tigo ya tomó esta decisión el pasado mes, y empezó a aplicar este miércoles.
«Hoy nuestros clientes están en la red de roaming de Movistar y Claro y, con la ley de insolvencia, ni Movistar ni Claro podrían hacer nada similar», dijo Román a Blu Radio.
Las multas son debidas a los pagos que debe hacer Avantel a los tres operadores principales por el uso de sus redes a nivel nacional. La empresa ha entablado una fuerte polémica por el costo de este servicio, que considera debe ser recortado.
Entre tanto, la empresa no participó del acuerdo de subasta del espectro de 700 MHz. Esta subasta permitiría operar antenas y ampliar cobertura a todo el país, pero según Román, la situación fue «injusta».
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