Con la sostenibilidad y la accesibilidad como bases, estudiantes de Colombia, Alemania y Brasil están construyendo nueve prototipos de vivienda que competirán por el primer lugar en el Solar Decathlon 2019 y otros reconocimientos.
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“La idea es tener casas que funcionen de manera sostenible: que generen su propia energía, que reutilicen el agua, etc. El lema de este año es ‘Casa para todos’ porque le estamos apostando a la accesibilidad para personas discapacitadas”, explicó Quentin Cabrol, director de competencias del Solar Decathlon 2019.
Este concurso, que se creó hace dos décadas por iniciativa del Departamento de Energía de los Estados Unidos, se está realizando por segunda vez en Latinoamérica y repite sede en Cali. Las casas del futuro se podrán visitar hasta el 15 de diciembre, en la Villa Solar (Universidad del Valle), con entrada libre.
Antes de construir las viviendas, los grupos de estudiantes tuvieron que pasar por tres filtros. Ahora, el proyecto ganador será el que acumule la mayor puntuación luego de 10 pruebas que tendrán en cuenta aspectos como la innovación, la arquitectura, la sostenibilidad y la ingeniería de construcción de cada vivienda.
“Lo importante de este concurso no es solamente hacer una casa bonita, sino funcional. Los días de competencia, cada equipo deberá demostrar que su casa es apta para actividades como cocinar, lavar ropa y usar los electrodomésticos”, dijo el arquitecto David Torres, supervisor de proyectos.
Las innovaciones de este año incluyen ladrillos hechos con plástico y materiales orgánicos, cubiertas verdes para producir oxígeno y sembrar alimentos, diseños modulares para que cada familia adapte su casa a gusto, coordinación de actividades del hogar por medio de comandos de voz y técnicas de ensamblaje que permiten armar las viviendas en tiempo récord.
Todos los prototipos de vivienda del Solar Decathlon deben abastecerse con energía solar.
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Estos son los proyectos que participan en el Solar Decathlon 2019:
Vivienda de emergencia
Solo 72 horas son necesarias para armar la parte exterior y el núcleo central de ‘Chamaleon House’, el proyecto de la Universidad del Valle en el Solar Decathlon 2019. Es una casa diseñada como vivienda de emergencia, pero que luego se convierte en hábitat permanente.
“Puede ser llevada a cualquier lugar donde ocurra un desastre natural o una emergencia social. El plus es que es apta para cualquier clima porque la cubierta adapta sus condiciones de temperatura, por eso la llamamos ‘camaleón’”, explicó la profesora Adriana López, integrante del equipo.
Una casa ecológica
La Universidad Santiago de Cali participa con su proyecto ‘Aeter, el aire más puro’. Se trata de una casa construida con ladrillos hechos de plástico reciclado y cascarilla de arroz, que duran cerca de 400 años y son resistentes al fuego y al agua.
“El lavadero y el piso también son de materiales ecológicos. Vamos a tener un sistema de captación de aguas lluvia y unos filtros lentos a base de grava. El techo cónico lo aprovecharemos para captar el agua”, indicó Ángela Arbeláez, estudiante y miembro del equipo.
Cuatro conceptos en uno
La Universidad Nacional de Colombia llega a la competencia con su proyecto PV4, una casa que suma cuatro conceptos de innovación: un espacio interior sin estructuras, la posibilidad de hasta 32 formas de organizar la vivienda, una automatización inteligente y un componente de productividad que revertirá efectos ambientales negativos.
“Ya no son las familias las que se adaptan a una casa, sino la casa la que se adapta a las familias. Por otra parte, hoy en día tenemos que generar impactos ambientales positivos como filtrar el agua y producir oxígeno y alimentos. Esta es la razón por la que PV4 tiene una cubierta vegetal encima del techo”, dijo el estudiante Camilo Ramírez.
La ‘Máquina verde’
La combinación de técnicas ancestrales con técnicas industrializadas fue la base del proyecto ‘Máquina verde’, de la Universidad Javeriana Bogotá, el Politécnico de Torino (Italia) y Oxford Brookes University (Inglaterra). Tiene un chasís metálico que se arma en un día y cuyo peso pueden levantar dos personas.
“Tenemos pensada esta casa para Cartagena, por eso el exterior está cubierto por un tejido natural en palma de seje. La cubierta se puede mover y generar más espacio para modular la casa. Puede funcionar hasta para dos familias”, explicó Juan Carlos Cuberos, estudiante y miembro del equipo.
Ideas para el Pacífico colombiano
‘Minga house’ es una propuesta de vivienda para Buenaventura, desarrollada por estudiantes de la Universidad Javeriana Cali y la Universidad Federal Santa Catarina (Brasil). Está compuesta por módulos privados de ensamblaje rápido y zonas compartidas. Al ser modular, las familias que la habiten pueden modificar y redistribuir el espacio siempre que lo deseen.
“Usamos materiales que no tienen huella de carbono. Algo innovador son las estructuras de madera laminada. Por ahora, en Colombia solo se pueden construir hasta dos pisos con este material, pero tenemos columnas muy robustas que servirían para edificios más altos”, dijo la estudiante y decathleta Ana Lucía Ordóñez.
Control inteligente
Con el fin de lograr un uso energético más eficiente, la ‘Casa Nativa’ tiene un sistema de automatización programable que restringe el uso de algunos electrodomésticos y no permite luces encendidas en espacios donde no haya personas. Este es el proyecto de la Universidad de La Salle (Bogotá) y Hochschule Ostwestfalen-Lippe (Alemania).
“Tenemos un híbrido entre tecnologías contemporáneas y lo tradicional. Usamos acero como estructura y fibras naturales tratadas con técnicas naturales de construcción. Esta casa está pensada para Buenaventura y también tiene un generoso sistema de recolección de aguas lluvia”, indicó el profesor Carlos Alberto Náder.
Agua sin desperdicios
Una de las innovaciones de ‘TuHouse’, el proyecto con el que las universidades de San Buenaventura y Autónoma de Occidente participan en el Solar Decathlon 2019, es la válvula termostática en la ducha que permite que el agua salga a la temperatura deseada, sin tener que dejar el grifo abierto hasta lograr el calor.
“Tenemos tres estrategias para reutilizar las aguas grises, recoger las aguas lluvia y desechar las aguas negras. En cuanto a la estructura, la casa consta de seis módulos que se pueden expandir. Usamos materiales como concreto y escorias de caña para disminuir la huella ecológica”, indicaron los estudiantes Rafael Rojas y Sebastián Villa.
Raíces indígenas
La casa ‘Huru’, desarrollada por estudiantes y docentes de la Universidad del Sinú (Montería), tiene un concepto de fabricación de muros similar a la técnica de bahareque. Todo ha sido trabajado a mano con elementos biodegradables como desechos de aserrín y residuos de almidón de yuca.
“El cuerpo de los módulos es de cañaflecha y van rellenos de papel y cemento. Esta casa tiene un concepto estructural que parte de algo que se llama ‘El bautizo de la casa’. Los miembros del pueblo zenú cargan sus casas para llevarlas a donde quieran”, dijo Francisco Martínez, miembro del proyecto.
Una casa sin muros
‘Vrissa’ es el nombre del prototipo de vivienda propuesto por el Sena Colombia. Se trata de una casa modulable, cuyas esquinas se pueden retirar. En vez de muros, las divisiones interiores están hechas con muebles retráctiles y deslizables: la cama se puede guardar o separarse en varios módulos para construir otros ambientes.
“También es una casa inteligente. Con la ayuda del sistema de búsqueda por voz de Google se pueden dar órdenes como apagar o prender luces. Algunos electrodomésticos también se controlan con esta tecnología. Las paredes tienen unas celosías en pino que se cerrarán o abrirán por comandos de voz, sin ningún esfuerzo físico de quienes vivan en la casa”, dijo Sebastián Cancimance, estudiante e integrante del proyecto.
72.000 personas visitaron la primera versión del Solar Decathlon en Latinoamérica, que se realizó en 2015 en Cali.