El senador de izquierdas Iván Cepeda dijo este jueves que el presidente colombiano, Iván Duque, debe dar un giro a su política de seguridad y nombrar un nuevo ministro de Defensa que respete los derechos humanos y trabaje por la implementación del acuerdo de paz firmado con las FARC.
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Así lo aseguró Cepeda, copresidente de la Comisión de Paz del Senado, luego de la renuncia del ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien dejó el cargo el miércoles tras conocerse la ocultación de la muerte de ocho menores de edad en un bombardeo a un campamento de las disidencias de las FARC.
Tras aceptar ayer la renuncia de Botero, Duque nombró como ministro encargado al comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro.
«Creo que lo que corresponde pues obviamente es buscar un reemplazo que desempeñe el cargo desde el Ministerio de Defensa de un manera radicalmente distinta», dijo Cepeda a Efe.
El senador explicó que además del nombramiento de un buen ministro se requiere también de un «cambio sustancial en la política del Gobierno del presidente Duque y eso significa dejar de lado los intentos de resucitar la política de seguridad democrática, que es una política que inexorablemente conduce a violaciones masivas de derechos humanos».
La seguridad democrática fue el eje de la Presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010), mentor político de Duque.
Cepeda, del partido Polo Democrático Alternativo (PDA), subrayó que la persona que nombre Duque debe ser «un funcionario que respete los derechos humanos, que vele por que la seguridad y la protección de la integridad territorial y de los habitantes en las distintas regiones del país sea perfectamente compatible y que contribuya a la consolidación del proceso de paz».
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El senador condenó el reclutamiento forzado de menores como los que murieron en el bombardeo porque «es un delito de lesa humanidad» y dijo que «hay que perseguir a sus autores y lograr que esa forma criminal de actuación sea contrarrestada de manera eficaz por el Estado».
Sin embargo, aseguró que más allá de la acción represiva del Estado lo que se impone en Colombia es «una política integral de paz, que no tiene este Gobierno».
«Este Gobierno tiene un comisionado para la paz (Miguel Ceballos) que es un funcionario decorativo (…) que no cumple esa función que es la de incentivar toda clase de acciones, de diálogos, que pudieran lograr la paz», sentenció.
