Este miércoles en la cárcel de Almafuerte, en la provincia de Mendoza, Argentina, un recluso acusado de asesinato dijo que se iba a suicidar debido a que lo habían bañando por la fuerza, según declaró su abogado al medio local Canal 9.
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Maximiliano Legrand, abogado del preso Gil Pereg, presentó un Habeas Corpus indicando que su defendido fue torturado al haber sido bañado por la fuerza en la penitenciaría donde se encuentra detenido. Señaló que Pereg “es totalmente sensible al agua” y explicó que para bañarlo “lo llevaron esposado hasta las duchas, lo golpearon y ahí lo bañaron”.
El letrado añadió que Pereg lo llamó por teléfono para contarle lo sucedido y le aseguró que se suicidaría, que “dejaría de comer hasta morir”.
Gil Pereg está acusado de matar a su madre y a su tía el pasado enero y presenta problemas psiquiátricos, se considera un gato y le tiene fobia al agua. Por esta razón es que llevaba años sin bañarse de acuerdo a lo dicho por su abogado.
Según Canal 9, desde la Penitenciaría informaron que la situación era insostenible y que por eso lo bañaron. Los reclusos se quejaban del mal olor y agregaron que en la mañana del miércoles había amanecido con excremento en su celda.
La justicia deberá determinar si lo trasladan a un instituto psiquiátrico o si continúa detenido en el penal Almafuerte.
