Dos jóvenes murieron mientras intentaban sacar un balón del fondo de un pozo, en una comunidad indígena del norte de Nicaragua, informó este miércoles la Policía Nacional.
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Los jóvenes Cristhian Francisco Martínez Ramírez, de 23 años, y David Vanegas Gradiz, quien celebraba su cumpleaños número 22, murieron asfixiados en el fondo del pozo, de unos 25 metros de profundidad, según el informe policial.
El accidente ocurrió la tarde de este martes 17 de septiembre, en el patio de un aserradero, ubicado en la comunidad de Rama Meza, en las afueras del municipio indígena de Mosonte, cerca de la frontera con Honduras.
Testigos dijeron a medios locales que los jóvenes estaban jugando fútbol, cuando el balón se metió dentro del pozo y decidieron utilizar una escalera instalada en el interior para sacarlo.
Según los testigos, uno de los jóvenes bajó al pozo para sacar el balón, pero al ver que no salió, otro decidió bajar en su ayuda, y tampoco volvió.
La Policía nicaragüense confirmó que sus agentes y la Dirección General de Bomberos de la ciudad vecina de Ocotal, recibieron llamadas de emergencia la tarde de ayer, cuando los testigos sospecharon de que sus amigos estaban en problemas.
«Los cadáveres de los ciudadanos (Martínez y Vanegas) fueron rescatados y examinados por médico forense de Nueva Segovia, (el forense) Pedro Joaquín Matute Hernández, dictaminando muerte por hipoxia cerebral», detalló la Policía Nacional, en el informe sobre el caso.
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Los jóvenes, quienes se dedicaban al fútbol como aficionados, eran originarios de la ciudad de Ocotal, cabecera departamental de Nueva Segovia.
Aunque el fútbol no es el deporte más seguido de los nicaragüenses, que tienen preferencia por el béisbol o el boxeo, su popularidad ha venido creciendo en los últimos años.
