Cuando intentaba salir del estacionamiento de un complejo de apartamentos de Houston (Texas, EE.UU.) en una camioneta todoterreno, una menor de 12 años apretó el pedal del acelerador y atropelló a un hombre que estaba paseando sus perros.
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El vehículo terminó empotrado en un árbol y el hombre atropellado falleció, al igual que una de sus mascotas. La víctima mortal fue identificada como Enrique Vázquez, de 47 años y oriundo de México.
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Por este accidente, el padre de la menor fue acusado un día después de homicidio negligente por permitir que su hija condujera ese vehículo y poner en riesgo su vida. En la parte trasera de la camioneta iba un bebé de dos años.
«No se puede permitir que un niño conduzca en un lugar poblado. Si va a enseñarle a un joven a conducir, váyase a un sitio donde no tenga la posibilidad de quitarle la vida a nadie», dijo el jefe de la División de Delitos Vehiculares del distrito.
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El papá de la niña, identificado como Tomas Mejía Tol, deberá pagar una fianza de 2000 dólares si desea recuperar la libertad.
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Del fallecido se sabe que estaba en Estados Unidos trabajando para pagarle un tratamiento a su madre, quien vive en México y con quien no se vio durante los últimos 30 años. Su hermano lanzó una campaña para recoger fondos por internet con el fin de repatriar el cuerpo.
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