Pedro Santos se ha convertido en uno de los principales activistas defensores de las libertades. A pesar de vivir durante muchos años con miedo a raíz de su orientación sexual, hoy siente que vive en un país más incluyente.
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Tras contar su historia sobre cómo le contó su realidad a sus padres, cree que la vida de muchas personas que solo buscan hallar su identidad no sería tan oscura y desesperada si en sus hogares se hablara con normalidad del tema.
Pedro vive libremente su sexualidad. Se considera incluyente, ya que para él la discriminación vulnera y convierte en cómplices a quienes no dicen nada. Así mismo, está seguro de que son las falencias que aún tiene la sociedad las que no les permiten a muchos ser tolerantes.
En diálogo con PUBLIMETRO, Santos aseguró: “Yo creo que la moral es lo que más daño nos ha hecho como seres humanos porque es falsa, porque es excluyente, porque crea unos parámetros de sociedad injustos con unos y no nos permite a muchos ser como queremos ser libremente”.
Si algo ha tenido claro Pedro es que no guardará silencio en defensa de la igualdad para la comunidad Lgbti. Por eso, cada vez que puede envía con sus actos y decisiones mensajes contundentes sobre la inclusión, porque para él es todo un placer ser diferente.
“Para mí la inclusión es aquello que todavía mucha gente no quiere reconocer, pero es lo que aportaría un grano de arena muy grande a la sociedad para salir de esta violencia, que todos tengamos el mismo derecho de ser y pertenecer como queramos, sin hacerle daño al otro”, anotó.
Según él, la comunidad Lgbti ha empezado a dejar de ser un tabú: “Es importante entender qué hay detrás de la homosexualidad y hablarlo en familia. Puedo al menos decirles a todos aquellos que me leen, que cuando las cosas se ponen difíciles hay muchos dispuestos a estar ahí para los demás”.
Pedro, un joven que recorre el mundo buscando igualdad, pidió a quienes dudas sobre su identidad que “vivan su proceso, sean como son, quiéranse, porque muchas veces las dificultades vienen del amor propio. Hay que tener mucha valentía y mucho coraje para mirar hacia adentro y ser capaz de vivir la vida como uno es realmente”.
Sin embargo, también es consciente de que ser diferente requiere de coraje, pero sobre todo de mucho autoconocimiento. De saber y amar la persona que uno es: “El amor llega cuando uno se acepta a sí mismo, cuando uno se quiere. Cuando uno es capaz de vivir consigo mismo. De ahí nace el amor, de la compasión y del entendimiento a los demás por lo que son”.