La adicción a los teléfonos celulares le está costando a cada vez más personas la vida o la integridad. Sobre todo, combinando el volante con el uso del teléfono. Usar el celular mientras conduce, según un estudio realizado en Estados Unidos, puede ser más peligroso que conducir con tragos.
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Según el estudio divulgado por la firma Zendrive, en Estados Unidos 6627 personas murieron por accidentes relacionados con el uso del celular. Las personas que mandaban mensajes de texto o usaban redes sociales al volante causaron también miles de millones de dólares en pérdidas.
El estudio también encontró que el 47% de los norteamericanos reconoce usar el celular mientras conduce. Esto hace que las personas se vuelvan «más distraídas y más propensas a causar accidentes».
La firma comparó el efecto del celular con el del alcohol mientras conduce. Las pérdidas de tiempo de reacción y de atención son comparables a las de conducir con tragos encima. Además, los borrachos se concentran entre la medianoche y la madrugada, mientras quienes conducen pendientes de su celular lo hacen todo el día.
«Esto significa que tanto en número como en tiempo, los conductores distraídos son más peligrosos que los conductores ebrios”, añade.
La recomendación que da Zendrive es que se desactiven las notificaciones mientras se conduce. Así mismo, que se activen opciones como las llamadas a través de Bluetooth, pero no los mensajes.
