Usted pasa su tarjeta de crédito para pagar un artículo. El cajero le pregunta, «¿a cuántas cuotas?». Para los colombianos es una situación normal, pero para los extranjeros que visitan a Colombia es muy poco usual. De hecho, en la región es más habitual que esto no se pacte entre el cliente y el cajero, sino en el mismo banco.
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Según el diario La República, Colombia es el único país de América Latina donde se acepta esta decisión. La decisión de «a cuántas cuotas» se paga en países como México y Uruguay surge en la negociación con el banco. Allí se cobran compras sin intereses pero con pagos fijos a plazos entre 3 y 12 meses, en el caso de Chile. O hasta 18 meses, en México.
Colombia también adolece de poca adopción de este tipo de dinero plástico. Según el diario, solo el 12.2% de los colombianos mayores de 15 años tiene una tarjeta de crédito. La tasa es muy inferior a la de Uruguay, con un 35.6%, o de Brasil, con 28.9%. Incluso en Venezuela, a pesar de la crisis, uno de cada cinco habitantes tiene tarjeta.
«La costumbre de establecer las cuotas a las que se paga un bien desde el momento de la compra vienen desde el siglo pasado en Colombia. Esta práctica nos permite tener un control seleccionado plazos, por ejemplo, pagar el saldo de las vacaciones en 36 meses y la hamburguesa que cenamos anoche en dos”, indicó a La República Jorge Saza, analista financiero de la Universidad Javeriana.