Este viernes, y luego de un cierre que ocupó un mes, el parque Tayrona reabrió sus puertas para los humanos. Los turistas nacionales y extranjeros no pudieron visitar las playas y bosques de la zona de reserva. Pero quienes sí lo hicieron fueron los animales silvestres de la región. Cámaras trampa encontraron que las especies ausentes regresaron aprovechando la ausencia de personas.
PUBLICIDAD
El descanso fue concertado entre Parques Nacionales y cuatro comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. La medida tuvo el objetivo ambiental de permitir al ecosistema recuperarse de la presencia de miles de turistas. También tuvo un objetivo espiritual, como lo era permitir a los indígenas hacer una limpieza y saneamiento de sus territorios ancestrales.
El objetivo ambiental se cumplió con creces. En zonas del parque Tayrona se encontraron huellas de depredadores como el tigrillo, el puma yaguarundi y el jaguar. También se avistaron monos aulladores, maiceros, titís, venados, zorros y murciélagos.
Además de estos mamíferos, se vieron especies de serpientes, reptiles como las babillas, infinidad de pájaros y otras especies animales. El espacio del parque fue utilizado como reserva ambiental, donde los animales podrían proveerse a sí mismos. Las imágenes de los avistamientos fueron difundidas por La FM.
El parque Tayrona tendrá nuevos cierres programados a partir del 2020. Estos irán del 1 al 15 de febrero, 1 al 15 de junio y del 19 de octubre al 2 de noviembre.