El concejal Hollman Morris, que ha sido acusado de acoso sexual y violencia intrafamiliar en las últimas semanas, denunció penalmente por injuria y calumnia a María Antonia García de la Torre y Lina Marcela Castillo, quienes públicamente lo denunciaron por acoso sexual.
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Las mujeres lanzaron dichas acusaciones luego de que Patricia Casas, esposa de Morris, lo denunciara por violencia intrafamiliar.
En horas de la mañana, de este lunes 4 de febrero 2019, el concejal de Bogotá por el Movimiento Progresistas, radicó ante la Fiscalía General de la Nación denuncias de carácter penal por los presuntos delitos de injuria, calumnia y falsa denuncia contra Castillo y García de la Torre, tras los señalamientos que realizaron en medios de comunicación «afectando el buen nombre y la honra del denunciante y su familia».
Asimismo, el cabildante solicitó a la Fiscalía General de la Nación la vinculación formal dentro del proceso que se adelanta en su contra «para aportar los elementos probatorios que demuestran su inocencia».
Ante la denuncia, el concejal reveló a Publimetro las pruebas con las que se defenderá ante la justicia.
En el caso de María Antonia García de la Torre, que denunció el acoso que se habría dado hace más de 10 años, Morris señaló que es falso y mostró un cruce de mensajes con la periodista que demuestra que su relación fue buena hasta 2017 y que su problema radicó con un problema profesional.
En los chats, se puede ver cómo García le escribe «Corazón» y le pide ayuda en temas de índole laboral, por lo que terminan discutiendo. Así, Morris demostraría que no hubo reclamos de parte de la mujer que lo denunció ante la opinión pública.
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Cuando Vicky Dávila, periodista de la WRadio, indagó sobre este caso al concejal, este aseguró que el beso del que habla la periodista, fue entre los dos y que jamás obedeció a un acoso u obligación de su parte.
Según versiones de Morris, los dos se conocieron en España, salieron a hacer unas compras y fueron a bares de la ciudad, en donde los tragos los llevaron a darse besos. Sin embargo, esta es la versión que la periodista desmiente.
Desde la oficina de Morris señalan que todo se dio mutuamente y que nunca se suscribió una situación de acoso sexual y que incluso mantuvieron contacto en redes sociales, luego de mucho tiempo, hasta el año 2017, como lo demuestran estos chats:
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PUBLIMETRO habló con María Antonia García, que aseguró, sobre la relación que mantuvieron años después del hecho que ella denuncia, que «es muy buena y lo perdonó», pero que con las denuncias de Patricia Casas se dio cuenta de lo que le paso.
«Después de lo que ocurrió, yo me sentí muy mal, pero él se veía en una situación terrible. Me había dicho que estaba muy mal con su esposa, que estaba muy estresado con las amenazas que estaba recibiendo, con la presencia constante de los escoltas, y decidí perdonarlo y dejar ese episodio atrás», señaló la periodista.
También señaló que sí tuvieron relación después de años porque quizás es «buena» y fue tiempo después que descubrió el daño recibido.
«Luego seguí en contacto como si nada hubiera pasado, hasta que me contactó por última vez hacia febrero del año pasado (si recuerdo bien), me dijo que le contara sobre mi investigación relacionada con el falso doctorado de Peñalosa. Yo le di toda la información que tenía porque me dijo que haríamos un informe conjunto y luego publicó todo en El Espectador sin darme el crédito», señala García de la Torre.
«En ese momento le reclamé, me sentí muy mal, ahí medio me dio el crédito -lo cual agradecí en Twitter- y me prometió que me daría el crédito formalmente en un segundo articulo, pero ese artículo salió y mi nombre nunca apareció ahí», cuenta la mujer.
La denuncia ante la opinión pública, nació luego de las denuncias de Patricia Casas, exesposa de Morris que lo señala de violencia intrafamiliar y económica.
«Luego surgió todo el tema de la esposa y se me revolvió todo por dentro y decidí que lo que me había ocurrido esa noche, años atrás, no era una bobada y que me había afectado mucho, así que decidí hablar. No en tono de venganza ni nada, fue más un impulso para solidarizarme con lo que le estaba pasando a su esposa», señaló la mujer a PUBLIMETRO.
Sobre la denuncia de Lina castillo, que asegura que fue acosada laboral y sexualmente, las pruebas que tiene el concejal para defenderse son la certificación del Concejo en la que consta que la mujer nunca trabajó allí, ni para él; además de los testimonios de sus colaboradoras, que señalan que eso no pasó y que la mujer miente.