El hombre que vendió el carro al autor del atentado habló con las autoridades para contar la versión de los hechos.
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Esto, dentro de las investigaciones que adelantan las autoridades por la explosión en la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional que dejó 21 muertos y más de 60 heridos.
Según las autoridades, el expediente del carro inicia en 1993, en Bello, Antioquia.
Arévalo Hernández es quien rindió indagatoria por ser el último vendedor y el que le entregó el vehículo a Aldemar Rojas Rodríguez, alias Kiko Mocho.
El primer dueño del carro era Mauricio León, alias ‘Macancán, integrante del Eln. Él le vende el vehículo a Arévalo Hernández.
Las investigaciones indican que Arévalo es un reconocido campesino en Saravena. De hecho, él mismo decidió presentarse voluntariamente a las autoridades y asegurar que no tuvo que ver en el atentado.
Después de años de uso, en abril pasado Arévalo decide vender el Nissan Patrol a Aldemar Rojas. La venta, según El Tiempo, se realizó en una notaría en Bogotá, muy cerca de la escuela. Como pago se entregó un vehículo marca Reanault y diez millones de pesos.
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Luego de su declaración, Arévalo regresó a Arauca, pero tendrá que presentarse de nuevo ante la Fiscalía si es requerido nuevamente en la investigación.
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