Colegio sorprende al implementar clases de planchado, cocina y costura para sus alumnos

¿Alguna vez les enseñaron en el colegio a pegar un botón? A mí sí, pero yo estudie en un colegio sólo para mujeres. Sin embargo, le hice la pregunta a mi compañero que pasó por colegios mixtos y me dijo que no. Que incluso las clases de Tecnología -o técnico manual como se llamaban antes- separaban a la clase por géneros para impartir contenidos diferentes. Por eso sorprende que existan clases de planchado, cocina y costura para estudiantes hombres.

Pero los tiempos están cambiando, y así lo demuestra la decisión de un colegio español, de la ciudad de Vigo. Ahí decidieron incorporar para sus alumnos clases extraprogramáticas de «home skills» o «tareas del hogar» que incluyen entre otras cosas, técnicas de planchado de camisas.

«La igualdad se aprende con hechos”, explicó el coordinador de estas actividades, Gabriel Bravo, a medios locales, tras el inicio de los talleres.

«Nos parecía muy útil que nuestros alumnos aprendiesen a realizar estas tareas para que cuando algún día formen una familia se impliquen desde el principio y sepan que una casa es cosa de dos, que no es cuestión de la mujer limpiar, poner el lavavajillas y planchar. Esto permitirá que vayan tomando conciencia y sabrán  manejarse en el hogar”, agregó el docente del colegio Montecastelo.

Sólo hombres

Las clases son impartidas, según la descripción en la página web, y han tenido una muy buena aceptación entre los alumnos.

“Lo de cocinar les parecía bien, pero cuando se habló de la costura o la plancha algunos sonreían incrédulos. Curiosamente cuando empezó la actividad se dieron cuenta de que la puede hacer perfectamente un hombre y que no es tan difícil, es cuestión de saber cuatro cosas. Tenían cierta reticencia, pero se lo tomaron con una actitud positiva. Para alguno era la primera vez que tenía una plancha en la mano. Fue divertido e instructivo a la vez. Estamos bastante sorprendidos y los padres muy contentos”, contó el docente a cargo de los talleres.

La idea es que luego de aprender a planchar, los estudiantes que asisten a los talleres -que ahora están limitados a solo un nivel- aprendan a pegar botones, cocinar y hacer actividades que son asociadas mayoritariamente con tareas femeninas.

El colegio asegura que de a poco irán ampliando la experiencia a nuevos alumnos y están confiados en que en otros establecimientos imitarán su idea.

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