En un mundo en donde la violencia contra las mujeres es pan de cada día, un nuevo caso vuelve a estremecer al mundo.
Recién nacidas, dos gemelas fueron arrojadas de un carro que se iba moviendo por las calles de Negros Oriental, una provincia de Filipinas, que está consternada con los hechos.
Una de las menores murió por el impacto y la otra por milagro sobrevivió y está en cuidados hospitalarios.
Las autoridades intentan establecer quiénes son los padres de las menores que afrontarían cárcel por intento de homicidio y homicidio agravado.
Los vecinos comentan que descubrieron a las menores llorando entre el pasto de una zona de maleza en el sector y que de inmediato las arroparon y llamaron a las autoridades.
“Es tan triste, y me enoja tanto cuando pienso en una persona adulta que le ha hecho esto a sus hijos”, dijo Jean Miral, una de los vecinas del sector.
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