Los estudiantes de las universidades públicas de Colombia atendieron el llamado que empezó en redes sociales y realizaron una de las manifestaciones más multitudinarias, como no se tenía precedente desde el paro en 2011.
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A la marcha de ayer también se unieron los estudiantes de instituciones privadas y profesores para pedir al Gobierno más recursos para la educación.
Valentina Ávila, estudiante de la Universidad Javeriana y miembro de la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (Unees), explicó el motivo de la movilización: “Garantizar los dineros para el funcionamiento de la educación superior pública y saldar la deuda histórica con las instituciones oficiales es vital para que los jóvenes seamos la esperanza, como prometió el presidente Duque en Campaña”.
Ávila, pese a ser una estudiante de una universidad privada, resaltó: “Esto no es una protesta vandálica, le estamos dando el espacio al Gobierno para que se siente con nosotros y hable sobre cómo vamos a financiar la educación pública y encontráremos la manera de llegar a acuerdos”.
Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional, advirtió hace unos días que esa institución tiene un déficit para cubrir el pago de salarios de este año y de 2019, y recordó que también se requieren recursos para investigación, extensión, innovación social y para el trabajo con parques científicos y tecnológicos.
Esta es la primera gran movilización que enfrenta el gobierno del presidente Iván Duque, quien asumió hace dos meses y que ayer reiteró que para 2019 están previstos recursos por 39 billones de pesos, “el más alto presupuesto de educación que haya visto el país”.
Pero los estudiantes saben que no es suficiente. “No queremos que financien la educación pública con el presupuesto social y destinado a cultura o desarrollo social. Queremos que el presupuesto salga de otros lados. No es justo que se piense en invertir en guerra, en armamento y no en educar a los jóvenes”, agregó la estudiante Valentina Ávila.
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Los logros de las marchas
En las principales plazas de ciudades y municipios los estudiantes salieron a protestar de manera pacífica. En Bogotá, por ejemplo, anunciaban hacia las 2:00 p.m., que la plaza de Bolívar ya estaba llena y aún había un río de universitarios intentando ingresar al lugar por la carrera Séptima.
Finalmente, el Gobierno no fue indiferente y se pronunció: “Entiendo la angustia de muchos jóvenes. Y entiendo sus reclamos. Y los entiendo porque ellos quieren tener esa educación pensada para la cuarta revolución industrial. Y tenemos dificultades para satisfacer todos los anhelos en ocho semanas de gobierno”, manifestó Duque.
Luego se conoció que el Ministerio de Educación reasignará 500.000 millones de pesos del presupuesto general de la nación para 2019. Sin embargo, de ese total solo 55.000 millones de pesos serán para el funcionamiento de las universidades públicas.
Por eso, Ana María Flórez, estudiante de la Universidad Pedagógica y miembro de la Unees, dijo: “Si no hay respuesta del Gobierno, muy seguramente entraremos a una reunión de emergencia con los delegados de las universidades públicas para definir qué vamos a hacer, porque tenemos que lograr grandes cosas y entregarles a los estudiantes posibilidades reales”.
Aunque los gremios estudiantiles de las universidades públicas no han oficializado nada, ya habían advertido que, de no lograr mayores avances con la marcha, el siguiente paso sería declararse en paro.
“Se reconoce la voluntad política, pero los 55.000 millones para funcionamiento son muy poco. Desde 1993, nuestros gastos de funcionamiento han crecido cinco puntos por encima de lo que nos transfieren. Y seguimos teniendo el déficit de 3,2 billones de pesos”, dijo Jairo Miguel Torres, rector de la Universidad de Córdoba y presidente del SUE, entrevistado por El Tiempo.
Como una “chichigua” calificó el estudiante de Derecho Alex Flores, integrante el Consejo Nacional de Educación Superior, CESU, la decisión del Gobierno Nacional de reasignar 500.000 millones de pesos para la educación superior en 2019.
