Ya llega el tan esperado 10 de octubre que durante meses han planeado los estudiantes de las universidades públicas. Ellos han anunciado un cese de actividades para salir a marchar por la educación superior.
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¿Qué piden? Desde el gobierno anterior los directivos de las universidades públicas hicieron una serie de peticiones para poder continuar brindando educación de calidad en el país, pero pasó el tiempo y llegó el nuevo gobierno sin mayores soluciones. Pese a que la nueva ministra de Educación, María Victoria Angulo, anunció el fin de Ser Pilo Paga, uno de los programas a los que se oponía la universidad pública, las siguientes decisiones del Gobierno generaron gran incomodidad, como lo fue saber que se invertiría más en defensa que en educación.
Esta última decisión fue la que motivo finalmente a la protesta, aunque se sepa que el ministro de Defensa, Guillermo Botero, se opone a ellas.
Las peticiones de las universidades públicas
Los estudiantes, profesores y directivos han discutido durante varias semanas los puntos por los que marcharán y se concentran en: garantías de financiación, la reestructuración de Ser Pilo Paga (o del programa que lo reemplazará), calidad, acceso y garantías para los docentes.
En la actualidad, el déficit del funcionamiento de las universidades públicas asciende a 18,2 billones de pesos y solo este año el Estado no entregó a las universidades 405.788 millones de pesos, según las estadísticas de la situación actual de las universidades públicas.
Esto significa que, mientras que en 1993 se destinaban 10,8 millones de pesos por cada estudiante de una universidad pública, en 2015 se destinaban 4,8 millones por estudiantes.
Por estas cifras es que estudiantes y maestros saldrán a las calles a marchar, para pedir un SOS por las universidades públicas del país.
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