Luego de la noticia de la violación, tortura y asesinato de una pequeña de nueve años en Fundación, Magdalena, habló el responsable.
Ante un Juez de Control de Garantías habló Adolfo Enrique Arrieta García, el camionero que violó, ahorcó y quemó a la pequeña a la que engañó.
El individuo aseguró que sí cometió los hechos y según los espectadores, los narró con frialdad y aseguró que está loco y por eso comentó el abuso que hoy tienen de luto a Fundación y en especial al barrio El Porvenir del municipio magdalenense.
“Es un caso bastante dramático, triste e inusual. Me entrevisté personalmente con mi cliente y es una persona aparentemente normal. No consume ningún tipo de drogas ni alcohol, no tiene un credo católico diferente, y no tiene creencias satánicas o espirituales”, comentó el abogado del victimario.
“El presunto agresor afirma que se encontraba en su vivienda descansando a las 3:00 pm, de repente se despertó por los gritos de unos niños jugando afuera. Él no sabe, no es consciente qué pasó, solo se vio de repente ahorcando a la menor”, aseguró según el diario EL UNIVERSAL.
Pero hay más. El hombre que casi es linchado por los habitantes del sector, aseguró que creyó que quemó un perro y que no recuerda haber incinerado a la menor.
“Vamos a realizar unas valoraciones psicológicas y psiquiátricas para que quede plasmado un documento ante la audiencia, porque él no sabe cómo hizo esto; no tiene nada en contra de esa niña. Solo sabe que efectivamente ahorcó a una niña, se despertó con una rabia interna muy fuerte y esta ira lo encegueció y lo llevó a realizar esto”, aseguró César Cadena Tejeda, abogado del asesino.
A pesar de esto, vecinos resaltaron que el denominado ‘Monstruo de Fundación’ era un hombre callado y que no se metía con nadie, excepto con su esposa.
El hombre habría atentado contra la vida de su expareja con un arma de fuego, baleando en dos ocasiones, sin que esta sufriera heridas.
La mujer se fue y lo dejó hace más de dos meses y esto demostraría su pasado violento y con inclinaciones homicidas.
El hombre se encuentra preso y podría afrontar una pena de 51 años de prisión.
