En octubre de 2017 Kate McClure se quedó sin bencina y recibió una conmovedora ayuda. Johnny Bobbit un veterano de guerra indigente, le dio sus últimos U$20 para cargar combustible. Prometen a un indigente una campaña de beneficencia y se quedan con el dinero.
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Como agradecimiento, McClure y su novio Marc D’Amico comenzaron una campaña en GoFundMe para comprarle una casa y un fideicomiso que le pagaría un pequeño «salario» anual para subsistir. La causa se hizo viral y lograron recaudar U$402.000, con la ayuda de 15.000 personas.
Pero las cosas se enredaron cuando McClure y D’Amico compartieron fotos manejando un BMW nuevo, disfrutando vacaciones en Los Ángeles, Las Vegas y el Gran Cañón, además de participar de una fiesta de Año Nuevo en un musical de James Bond, cuyas entradas valen unos U$2.400, y andar en limusina por Los Ángeles.
Creo que al principio pudieron haber sido buenas intenciones, pero con esa cantidad de dinero, creo que se convirtió en avaricia», dijo Bobbitt. El hombre acusa a la pareja de usar los fondos recaudados en sus vacaciones, fiestas y un auto en vez de hacer lo que prometieron en GoFundMe.
DISPUTA LEGAL
La pareja le compró un tráiler al veterano de guerra, y lo estacionaron en su propia casa en Nueva Jersey. Bobbit vivió ahí hasta junio, a pesar de que le habían prometido una casa, sin acceso a dinero ni comida, por lo que no podía cuidarse por sí mismo.
Chris Fallon es el abogado que representa a Bobbit, y explicó a CNN que McClure y D’Amico le entregaron U$75.000, y que la plataforma de recaudación cobró otros U$30.000, por lo que los autores de la campaña le deberían entregar cerca de U$300.000 a su defendido.
Prometen a un indigente una campaña de beneficencia y se quedan con el dinero
D’Amico asegura que no ha gastado el dinero de la campaña, y que no se lo ha entregado a Bobbit porque vio cómo éste se gastó U$25.000 en drogas en 13 días, por lo que no confía en que el hombre use apropiadamente el dinero.
La pareja también le compró un camión a Bobbit, que usaron ellos y se echó a perder. Aseguran que sus vacaciones, fiestas y el BMW fueron pagados con sus salarios, pero el veterano de guerra lo pone en duda.
Marc D’Amico reconoció que usó U$500 de la campaña para apostar en Las Vegas, pero afirma que ya los repuso, y que lo habría hecho con la autorización de Bobbit. También dijo que rendiría cuentas a un contador forense.
La defensa de Bobbit niega que su defendido haya autorizado ningún movimiento de su dinero, y acusan que D’Amico ha cancelado las reuniones para aclarar los movimientos de dinero.