El economista Alberto Carrasquilla Barrera, anunciado hoy por el presidente electo de Colombia, Iván Duque, como su ministro de Hacienda a partir del próximo 7 de agosto, es un hombre de su entera confianza y con experiencia en asuntos de Gobierno.
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Duque, que ganó las elecciones presidenciales del pasado 17 de junio, designó días después a Carrasquilla como jefe del equipo que lleva a cabo la transición con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, posición desde la que encabeza las reuniones con la administración saliente, pero manteniendo siempre un bajo perfil.
Carrasquilla, de 59 años, es además un conocedor de los asuntos económicos del país, como quiera que ya fue ministro de Hacienda entre junio de 2003 y febrero de 2007 durante el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe.
Durante su gestión ministerial la economía colombiana experimentó unas de las tasas de crecimiento más altas de las últimas décadas, alcanzado una expansión del 6,7 % en 2006, el último año completo que estuvo en el cargo.
Uno de sus principales desafíos como ministro de Hacienda del próximo Gobierno será retomar esa senda del crecimiento ya que la economía colombiana aminoró el ritmo en los últimos cuatro años y en 2017 la expansión fue de solo el 1,8 %.
«Creo que la designación de Alberto Carrasquilla es una muy buena señal para la política económica y una muy buena señal para los mercados internacionales», manifestó Duque hoy al anunciar su nombre como jefe de la cartera.
A pesar de los logros económicos en su primer paso por el Gobierno, Carrasquilla es más recordado por una frase desafortunada que dijo en 2008 sobre el salario mínimo de Colombia, uno de los más bajos de la región.
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«El salario mínimo en Colombia es un chiste, ridículamente alto, debe ser reducido», afirmó entonces.
En su currículum, Carrasquilla tiene además los cargos de gerente técnico del Banco de la República (autoridad monetaria colombiana), investigador del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y decano de la facultad de Economía de la Universidad de los Andes, una de las más prestigiosas del país.
También hizo parte en 2005, siendo ministro, del Comité de Desarrollo del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI); fue miembro del directorio de la Comisión Andina de Fomento, así como del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y además es columnista de prensa.
El anuncio de Duque fue bien recibido en los círculos políticos y económicos que consideran al futuro ministro una garantía de que se mantendrá la ortodoxia en la política económica del país.
«Celebro el nombramiento de Alberto Carrasquilla como ministro de Hacienda», manifestó en Twitter el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, quien dijo que él y los demás miembros de la junta directiva del emisor se reunieron hoy con Duque con quien hablaron «cordial y productivamente sobre economía y cultura».
También lo consideró positivo el profesor universitario Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), quien afirmó que la designación de Carrasquilla «genera confianza en los inversionistas y consumidores» y «contribuye con su experiencia y su gran bagaje técnico» al próximo Gobierno.
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