Los rescatistas usaban el lunes maquinaria pesada y palas para buscar a sobrevivientes o víctimas de la violenta erupción del Volcán de Fuego de Guatemala que sorprendió a los residentes y dejó al menos 62 muertos, una cifra que las autoridades temen podría incrementarse.
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El volcán ubicado al oeste de la Ciudad de Guatemala hizo erupción el domingo enviando nubes de ceniza y ceniza caliente mezclada con agua y escombros que bloquearon las carreteras y dejaron varias viviendas en llamas. Según los expertos la explosión fue la más violenta en 40 años.
La zona carbonizada estaba todavía demasiado caliente para extraer los cuerpos de las víctimas y causó el derretimiento de los zapatos de los rescatistas. Los socorristas dijeron que encontraron cuerpos cubiertos de cenizas que parecían estatuas. La inhalación de cenizas o gases volcánicos calientes puede asfixiar a las personas rápidamente.
Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencia Forense, dijo a The Associated Press que se han recuperado 62 cadáveres de los cuales 13 ya han sido identificados.
“Nos está costando mucho identificarlos porque algunos de los fallecidos perdieron sus facciones o las huellas digitales. Vamos tener que recurrir a otros métodos antropológicos y si es posible tomar muestras de ADN para identificarlos”, explicó García.
Más temprano el director de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), Sergio Cabañas, había indicado a AP que el lunes lograron rescatar a 10 personas con helicópteros que fueron llevadas a hospitales cercanos.
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Entre los rescates reportados hoy, la Policía Nacional Civil de Guatemala publicó en su cuenta de Twitter el momento en que logran sacar a una bebéde entre los escombros dejados por la erupción volcánica.
De esta manera nuestros valientes elementos de Policía Nacional Civil rescatan a una bebé, luego que el #VolcánDeFuego hiciera erupción. pic.twitter.com/leoviIMPL1
— PNC Guatemala (@PNCdeGuatemala) 4 de junio de 2018
Hilda López relató que el barro volcánico barrió su pueblo de San Miguel Los Lotes, justo debajo de los flancos de la montaña. Todavía no sabe dónde están su madre y su hermana.
“Estábamos en una fiesta, celebrando la llegada de un bebé, cuando una vecina nos llamó a gritos para que fuéramos a ver que la lava ya venía. No le creímos y cuando salimos a ver el lodo caliente ya venía bajando por la calle”, dijo López.
“Allá se quedó mi mamá, no pudo salir”, añadió la mujer.
En esa localidad, los rescatistas localizaron el domingo 18 cadáveres, explicó David de León, vocero de CONRED.
Según López, algo en su corazón le dice que sus familiares están muertos. El flujo piroclástico, una mezcla de agua y lodo hirviendo que bajaba del volcán, y el humo tóxico que lo precedía eran letales. Ahora espera en un albergue junto a su esposa y sus hijos tener noticias de sus familiares.