Los candidatos a la Presidencia de Colombia continúan buscando aliados de última hora a tres días de las elecciones del domingo que, según indican todas las encuestas, no serán concluyentes y habrá necesidad de una segunda vuelta el 17 de junio.
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La campaña en lugares públicos se cerró el pasado domingo por lo cual los candidatos han dedicado esta semana a reuniones privadas con gremios, comunidades y empresas para tratar de sumar votos.
Es el caso del candidato del partido uribista Centro Democrático, Iván Duque, favorito en la intención de voto, quien hoy estuvo en Cali (suroeste) donde se reunió con representantes de la industria textil y aseguró que trabajará para que los obreros del sector, que enfrenta una dura competencia de productos extranjeros, puedan acceder a una vivienda propia.
«Que el operario y el trabajador puedan tener su vivienda propia a través de nuestro programa del crédito sin cuota inicial, para que lo que hoy pagan de arriendo, lo paguen para ser dueños de su casa», afirmó.
Duque también se refirió a las denuncias de supuesto fraude del candidato de izquierdas Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana, y afirmó que la autoridad electoral debe responder a «todas las dudas que se le han planteado».
Por su parte, Petro insistió en sus denuncias de que el Gobierno y las autoridades electorales buscan favorecer el domingo al exvicepresidente Germán Vargas Lleras, cuarto en las encuestas, para que pase a segunda vuelta.
«Lo que se enfrenta el domingo en las urnas es la ciudadanía contra la corrupción. Alguna prensa le llama a la corrupción ‘la maquinaria’ para tapar su olor. A la corrupción la representan Duque y Vargas», afirmó en su cuenta de Twitter.
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Petro espera anunciar mañana la adhesión de «sectores del tradicional Partido Conservador» a su campaña, que también ha recibido apoyos de grupos minoritarios del Partido Verde, el Polo Democrático Alternativo (PDA) y algunos liberales.
«Los conservadores que respaldan la propuesta de Gustavo Petro se declaran hastiados de las corruptelas, gamonales (caciques) y ‘maquinarias’ que permearon el Partido Conservador y firmarán una proclama nacional de apoyo a su candidatura presidencial», dice un comunicado de Colombia Humana.
El candidato del Partido Liberal, Humberto de la Calle, dedicó la jornada a recorrer medios de comunicación en donde defendió una vez más el acuerdo de paz con las FARC y no desaprovechó la oportunidad para lanzar dardos contra Duque y Sergio Fajardo, candidato de la Coalición Colombia (centroizquierda).
«El mejor acuerdo es el que pone fin al conflicto y lo defiendo. Sé que en la implementación ha habido problemas pero este pacto fue del Estado, y cuando el Estado incumple surgen nuevas formas de violencia. Es de interés nacional proteger la palabra empeñada», aseguró De la Calle, que está en quinto lugar en los sondeos.
Manifestó que la propuesta de Duque de reducir de 166 a 100 el número de congresistas es «nefasta para los derechos de las minorías», y a Sergio Fajardo, tercero en las encuestas, le dijo que debe dejar de «chicanear (alardear) con el cuento de que el único profesor es él», para captar votos.
Fajardo, que fue profesor universitario y tiene acogida en el mundo académico, insistió en su propuesta de abrirle «la puerta de las oportunidades al campo», sector que se comprometió a reactivar.
Mientras tanto, Vargas Lleras aprovechó las radios y redes sociales para presentarse como el más capacitado para gobernar el país y para enfrentar los desafíos en política exterior.
En ese sentido, reiteró sus críticas al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y aseguró que el éxodo de ciudadanos de ese país hacia Colombia continuará con su permanencia en el poder.
Por ello, agregó, «toca crear un plan de choque con apoyo de la comunidad internacional dada la dimensión de ese problema» para los colombianos.
Los candidatos intervendrán esta noche en un debate organizado por el diario El Tiempo y mañana se verán las caras por última vez en este tipo de escenarios en el debate final, de Canal Caracol.
