Según el Dane, en el país hay 12’768.157 jóvenes (entre 18 y 28 años), quienes representan el 27 por ciento de la población, pero de ellos, solo tres millones tienen trabajo.
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Estas estadísticas también indican que los hombres consiguen más empleo que las mujeres, aunque los jóvenes profesionalizados son los que más se demoran en encontrar trabajo. En cifras exactas, el número de hombres jóvenes desocupados fue del 13,7 por ciento, y para las mujeres del 23 por ciento.
Según El Tiempo, estas cifras evidencian que el desempleo de los jóvenes colombianos no ha dejado de crecer, pues entre diciembre de 2017 y febrero de 2018, el porcentaje de desocupación para las personas de 18 a 28 años se situó en 17,7 por ciento. Mientras que en el mismo trimestre del 2016 al 2017, la cifra fue del 17,2 por ciento.
Al respecto el citado medio consultó a un experto. Diego Escobar, profesor de la facultad de Derecho de la Universidad Libre, atribuye este panorama al hecho de que en Colombia hay falencias de capacitación de personas en carreras técnicas y al hecho de que las prácticas no son profesionalizantes.
“La experiencia laboral es un factor determinante en la contratación. Por eso sería importante certificar las prácticas empresariales o laborales para abrir más posibilidades de trabajo. Si esto se logra, es posible reducir la brecha para conseguir empleo, y no por falta de experiencia”, opina el experto consultado por El tiempo.
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