Los osos de anteojos, especie en vía de extinción, realmente son muy difíciles del ver, pero los comensales que se encontraban en el casino del embalse de Chuza, que hace parte del Parque Nacional Natural Chingaza, se llevaron una gran sorpresa al encontrar a uno de ellos haciéndoles compañía.
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Al parecer el oso trepó por una reja y se introdujo por una ventana del restaurante, seguramente en búsqueda de comida. Sin embargo a los trabajadores del lugar se les hace extraño que no le tema a los humanos, pero esto significa para ellos una gran alegría pues quiere decir que el animal realmente puede andar libremente por donde le plazca y que están haciendo bien su trabajo.
Al parecer este oso ha empezado a bajar más seguido a las instalaciones del embalse, pues es la tercera vez que lo ven en los últimos meses, según una publicación de Semana Sostenible.
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