La líder del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, reiteró hoy su pedido para que el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, renuncie a la jefatura del Estado, para evitar que el Congreso lo destituya por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
«Lo mejor que le puede suceder al Perú es que el Presidente de la República dé un paso al costado y renuncie», afirmó Keiko durante una actividad partidaria celebrada en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho.
La líder opositora, que fue derrotada por Kuczynski en las elecciones generales del 2016, agregó que Perú necesita «a alguien que prenda los motores» de su país y que «ponga en marcha y saque adelante» la economía que, según consideró, «está paralizada».
«Queremos que haya una persona que realmente se preocupe por nuestro país y no que esté cómodamente en un club de San Isidro, sino que esté constantemente ensuciándose los zapatos», señaló en referencia al acomodado distrito limeño donde reside Kuczynski.
Keiko ya señaló el pasado martes que el mandatario «debe dar un paso al costado» para evitar que el Congreso lo destituya por «los serios cuestionamientos» que existen por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
En su presentación de hoy, reiteró, además, el respaldo de su partido para que el vicepresidente Martín Vizcarra asuma la Presidencia y rechazó que su bancada en el Congreso sea «obstruccionista».
La líder de Fuerza Popular también dijo que en su agrupación se han quedado «los leales y valientes», tras la renuncia de más de una decena de sus congresistas, liderados por su hermano Kenji, al que acusó de haberse aliado con Kucyznski.
«Aquí estamos los leales, aquí se quedan los valientes y si Kenji se quiere ir al lado de PPK, le decimos que nosotros no traicionamos la voluntad del pueblo que decidió que nosotros seamos oposición», remarcó.
El miércoles, el presidente Kuczynski afirmó que no renunciará al cargo y que le respondió a Keiko que tampoco se va «a dejar forzar por declaraciones que no tienen justificación alguna».
A pesar de esta posición, un grupo de 30 congresistas de oposición presentó el jueves una moción de vacancia (destitución) en su contra por una presunta «permanente incapacidad moral», a raíz de sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.
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