Taylor Hickson, actriz de tan solo 20 años, demandó a Incident Productions por un terrible accidente que sufrió durante el rodaje de una película.
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Hickso, conocida por su papel de Meghan Orlovsky, la compañera de Coloso en Deadpool, filmaba el largomentraje Ghostland.
Ghostland es una película de terror canadiense aún no estrenada.
De acuerdo con 20 Minutos, en una de las escenas, durante su último día en el set, Hickson debía golpearse contra una puerta de vidrio.
El director, Pascal Laugier, le pedía que cada vez lo hiciese con más fuerza. La joven preguntó y tanto Laugier como los productores le aseguraron que no había peligro alguno. Sin embargo, finalmente el cristal se rompió produciéndole graves heridas en la cara, lo que ha hecho que Hickson intente ahora conseguir una justa indemnización.
«Como resultado del incidente el vidrio cortó la zona izquierda del rostro de la demandante, fue llevada al hospital y recibió 70 puntos de sutura», explica la demanda.
«Desde entonces, ella ha recibido un tratamiento que incluye láser y silicona, pero un año después de dicho incidente sigue teniendo una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro y de momento no se sabe si algún otro tratamiento, incluida la cirugía plástica, reducirá la apariencia visual de la herida», se explica en el texto.
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«Se sabía o debería haber sabido que era una situación peligrosa y que la lesión era razonablemente previsible y fue causada únicamente por la negligencia y/o incumplimiento de contrato por parte del demandado que falló en su deber de cuidar al demandante», concluye.
La actriz asegura que todo esto le ha producido «mucha inseguridad, conflictos, confusión, dolor, enojo y tristeza», además de una gran angustia mental y muchas dificultades para encontrar trabajo como actriz.