Un acto político encabezado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe en Popayán, capital departamental del Cauca (suroeste), terminó hoy en disturbios protagonizados por opositores al exmandatario.
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«Vándalos en Popayán, algunos de la universidad, policías golpeados, sedes políticas afectadas. Gobierno débil, profesores incitadores de violencia», denunció Uribe, líder y senador del opositor partido de derecha Centro Democrático, en su cuenta de Twitter.
El expresidente, que aspira a renovar su mandato como senador en las elecciones del próximo 11 de marzo, fue a Popayán para apoyar también la candidatura presidencial del senador Iván Duque por el Centro Democrático.
Los manifestantes contrarios a Uribe, que se reunieron en el centro de Popayán y lanzaron consignas hostiles al expresidente, fueron dispersados por la Policía con el uso de gases lacrimógenos y caballos, y la comitiva política recibió ayuda del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía para salir del lugar.
Estas protestas se suman al ataque con piedras de que fue objeto este viernes el candidato presidencial de izquierda Gustavo Petro en Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela.
La campaña de Petro denunció que su vehículo había sido atacado a tiros, pero poco después el mismo candidato aclaró que la agresión fue con piedras.
«No hay disparos sobre el carro en el que voy. Organizaron un sabotaje violento contra la manifestación con un centro de mando», escribió en Twitter Petro, quien culpó de los incidentes al exalcalde de Cúcuta Ramiro Suárez, que está preso por vínculos con paramilitares.
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El ministro de Interior, Guillermo Rivera, rechazó los actos de sabotaje de los actos políticos y llamó a las campañas a denunciar estos hechos.
«Rechazamos y condenamos actos a través de los cuales se pretenda sabotear o impedir que los candidatos puedan presentar sus campañas, hacemos un llamado a todas las fuerza políticas a que condenemos y rechacemos ese tipo de actos», manifestó Rivera a periodistas.
Al rechazo se sumó el procurador general, Fernando Carrillo, quien afirmó en Twitter: «La violencia no es el camino para defender la democracia; es el voto informado y limpio. La violencia como herramienta de oposición es una estrategia cobarde».