A lo largo del 2017 el oleoducto Caño Limón Coveñas, perteneciente a Ecopetrol, ha sufrido 46 atentados del Eln que han provocado el derrame de crudo. Pero los dos últimos han ocasionado un daño ambiental sin precedentes, que ha sido calificado como “catastrófico”.
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El primero de estos ocurrió en la noche del martes cerca de la vereda La Cristalina, que pertenece al municipio de Teorama, en Norte de Santander. El atentado, característico de la guerrilla del Eln, hizo que el crudo llegara a las quebradas La Cristalina, La Tiradera y al río Catatumbo.
De inmediato Ecopetrol puso en marcha su plan de contingencia y suspendió el fluido del líquido en la zona, pero el crudo se extendía cada vez más por el agua, afectando los cultivos de más de 80 familias campesinas.
Pero luego ocurrió el segundo atentado, a las 2 p.m. del miércoles, cuando apenas personal del Gobierno llegaba a la zona para controlar la afectación.
Para ese momento ya se había dispuesto de 50 técnicos y había logrado la instalación de 102 barreras en el río para evitar que el crudo siguiera extendiéndose.
Se estima que son más de 2140 hectáreas afectadas por el derrame del crudo y por eso Gregorio Angarita, director de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera, Corponor, aseguró que el daño es “catastrófico”.
En rueda de prensa, Angarita indicó que son cerca de 400 predios de cultivos de yuca, plátano, maíz y cacao los afectados por el ataque, además de la mortandad de miles de peces de diferentes tipos debido a la contaminación del agua.
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“Este daño ambiental es catastrófico, aún no sabemos cuándo nos vamos a recuperar. La magnitud es muy grande y origina cuantiosas pérdidas económicas a la región”, manifestó.
El director agregó que las autoridades venezolanas la están al tanto de lo sucedido cerca de la frontera para que ellos tomen precauciones y eviten que el crudo llegue a su territorio.
“Pese a la instalación de barreras de protección en el corregimiento de La Gabarra, zona rural de Tibú, por parte de Ecopetrol, la mancha alcanzaría hasta el Lago de Maracaibo, aunque hay que esperar un reporte oficial por parte de la empresa petrolera”, dijo.
Acuerdo
En Norte de Santander los habitantes temen que el Eln intensifique sus ataques antes de que empiece la tregua pactada con el Gobierno a partir del 1 de octubre.
Por eso el vicepresidente Óscar Naranjo le advirtió a la guerrilla que con estos hechos lo único que logran es que el país pierda credibilidad frente al proceso de paz.
“Se equivoca el Eln pensando que con ataques de esa naturaleza valoriza su palabra en la mesa de negociación. El Gobierno no se deja chantajear ni se deja presionar con estos actos”, dijo Naranjo.
Negociadores del Gobierno se pronunciaron
La delegación del Gobierno en los diálogos con el Eln rechazó el ataque al oleoducto Caño Limón Coveñas que afectó a las comunidades que viven en la región del Catatumbo.
«Parecería que, con estos insensatos prólogos, el Eln quisiera entrar al cese al fuego el próximo 1 de octubre con el mayor repudio y descrédito posible ante la opinión pública colombiana», dijo el jefe de la delegación, Juan Camilo Restrepo.