¿Cómo va la cosa con la campaña?
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Yo diría que ha sido una de las experiencias más gratificantes y enriquecedoras de mi vida política. Recorrer el país hablando, directamente, con todos los ciudadanos de este país. ¿Qué me ha sorprendido? la desconexión tan grande que existe entre la política y las necesidades y afanes de la gente. Me sorprende cómo ha cambiado el país y la nueva perspectiva que tiene colombia, con un dinamismo y un optimismo que no se ve en los periódicos. Y me ha sorprendido cómo se ha empoderado la mujer.
¿Cómo ha visto el movimiento de las encuestas? ¿No siente que le ha ido regular?
En ninguna encuesta he estado por debajo del tercer lugar. Nunca he sentido que me vaya mal. Siempre estoy en el pelotón delantero y me va muy bien.
¿Cómo ve ese ‘pelotón delantero’? ¿no le parece que hay muchos?
No, la verdad no. Si uno se fija bien son solo cuatro los que circulan allí. Igual me parece muy enriquecedor para la democracia que haya tanto para escoger.
¿Le suena uno de esos nombres para una alianza?
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Sin lugar a dudas siempre hay alianzas en la política. Creo que el último presidente que se eligió son alianzas fue César Gaviria o Ernesto Samper. Lo de estas elecciones no es novedoso, pero sí es muy importante. Me parece que hay esfuerzos interesantes que vimos aflorar en esta semana, pero son alianzas pequeñas e insuficientes para los reuqerimientos del tiempo actual y sus problemas.
Me gustaría vslumbrar una alianza mucho más amplia como la que hemos estado pintando varios. Por ahora estoy haciendo la coalición más importante que es la de la gente contando cómo es la política del ‘gana-gana’, no puede ser que siempre en cualquier transacción social ganan los poderosos y pierden los menos favorecidos.
En específico, ¿se vería dentro de la alianza de Claudia López, Sergio Fajardo y su excompaero, Jorge Enrique Robledo?
Pues de hecho no estoy y ellos han sido muy restrictivos en el planteamiento de la propuesta. Por eso es que he dicho que es una interesante iniciativa pero totalmente insuficiente con respecto a lo que se necesita en primera vuelta.
¿Le suena el nombre de Petro ¿O de quién?
Me suena una gran coalición de centro izquierda. Se la he escuchado a Humberto De la Calle, se la he escuchado a Juan Fernando Cristo, se la he escuchado a Juan Manuel Galán. Nosotros estamos hablando en serio de construcción de paz y atender las causas de la conflictividad que no son causas distintas a las profundas desigualdades y a la falta de un Gobierno que intervenga.
¿Y qué pasó con el guiño que le hizo Roy Barreras para que fuera a La U?
El Partido de La U decidió no lanzar una candidatura propia a la Presidencia, pero uno esperaría que en una alianza por el país, sectores del Partido de La U, que han defendido la paz, estén ahí para entrar en un proceso de transformación de las necesidades que tiene Colombia.
¿Si La U le hubiera dado el aval lo habría aceptado?
Nunca me lo propusieron y me parece que el talante mío todo el mundo lo conoce y el aval que espero es el ciudadano y que se asuma que mi aval es la alternatividad.
Hablando de alternatividad, ¿Qué opina de los que dicen que usted y Robledo fragmenta?
El doctor Robledo se hizo elegir en contra de los estatutos para ser candidato presidencial y parece que ahora en su alianza ni siquiera va a ser candidato presidencial. Esperemos a ver cómo se desenvuelve el asunto. Igual nos encontraremos en segunda vuelta con todos.
Tras su paso por el Ministerio de Trabajo ¿qué aprendió sobre el empleo y la situación actual?
Pienso que el país necesita un nuevo modelo de realciones laborales. No hay protección para las nuevas formas de contratación. Yo dejé una muy robusta agenda laboral, a consideración de la Comisión de Concertación de políticas Laborales, entre esas cosas la necesidad de reconocer nuevas formas de negociación colectiva, a todas estas personas que trabajan bajo prestación de servicios… Sin fortaleza de la organización laboral, es muy difícil fortalecer la democracia y por eso yo soy partidaria de fortalecer los sindicatos y no una sumisión de trabajadores dispersos, individuales sin organizaciones.
¿Después de la paz qué sigue para Colombia?
Sin lugar a dudas, lo primero es el cumplimiento de los acuerdos y no la modificación unilateral de ellos, como se propone desde varios sectores de la política nacional. Lo segundo: atender las causas que provocaron el conflicto armado. Atender las causas con reformas y soluciones, no con represión.
¿Y la corrupción?
Bueno, Muchas veces la gente no entiende que corrupción también es no tener un sistema de salud fuerte y que sirva; corrupción es no defender a un trabajador que está en una necesidad manifiesta, o que es corrupción no darle tramite a una solicitud, a un proceso administrativo o judicial.
¿A qué le suena la Reforma Política que plantea el Gobierno?
Pues es una reforma insuficiente y que se quedó corta en lo que prometía, como la ampliación de los espacios de participación ciudadana y el fortalecimiento de la democracia. lo que uno ve es que estamos en camino de garantizar la permanencia de unos partidos así no respondan a las aspiraciones de los electores. Por eso creó que la reforma política real será la que se haga en el desarrollo de siguiente cuatrenio.
¿Le preocupa la situación de no reconciliación de nuestro país?
Me preocupa mucho. La situación de seguridad está muy complicada. Por ejemplo, hablé con Unidad de Protección y les dije que si me mantienen sin esquema de seguridad no les llegó a las elecciones en 2018. Es que cuando salí del Ministerio del Trabajo me quitaron mi escolta. Me quedé con uno y eso es preocupante porque siempre hay amenazas de aquellos que no quieren la paz en Colombia.