El por qué el papa Francisco va a Villavicencio tiene una razón de peso: las víctimas del conflicto.
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Según la Conferencia Episcopal de Colombia, la ubicación geográfica de la capital del Meta la ha convertido en una puerta hacia el territorio nacional por la que han entrado tanto cosas buenas como malas.
Es “una zona en la que confluyen campesinos, minorías étnicas, lo urbano y lo rural, además de una incalculable riqueza natural. Sin embargo, por muchos años estuvo marcada por el conflicto y la violencia”, indica el episcopado.
Esta sería la principal razón por la que Villavicencio será el escenario para una gran oración por la paz, en la que estarán presentes 6 mil víctimas del conflicto para realizar un acto de reconciliación.
El «Gran encuentro por la reconciliación» se desarrollará en momentos en que las Farc, la mayor guerrilla del país, hacen su tránsito a la vida en sociedad tras firmar en noviembre pasado un acuerdo de paz con el Gobierno.
«Dos victimarios y dos víctimas tendrán oportunidad de transmitir un mensaje, ese es un hecho realmente muy significativo de esta visita», dijo el vicepresidente, Óscar Naranjo.
El mensaje que el papa dejará en Villavicencio es el de “reconciliarnos en Dios, reconciliarnos entre nosotros y reconciliarnos con la naturaleza y el medioambiente».
