Hace días se presentó un indignante caso que preocupó a los cartageneros por el modus operandi de dos artistas callejeros que se disfrazaban de estatuas humanas que robaron una billetera a una turista que quiso tomarse una foto con ellos, después de haberles dado monedas.
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Lo inusual, es que uno de los dos sujetos se entregó a las autoridades y dio declaraciones a los medios de comunicación sobre lo que hizo y confirmó que sí fue un robo y que dividió el dinero que encontró, cerca de 300 dólares, entre él y su compañero y que parte de lo que obtuvo se lo dio a su mamá para hacer mercado.
Su nombre es Roberto Carlos Pérez Serna y esta por cumplir los 30 años. Realizó una llamada a una emisora local llamada ‘La Reina’ y aseguró que está arrepentido por lo sucedido. Ofreció disculpas a las turistas a las que les causó problemas y dijo que no es un criminal, y que se dedica a interpretar a un «negrito pescador» desde que tenía 22 años y que así se gana el sustento.
“Es el único trabajo que tengo, me gusta lo que hago y me siento satisfecho cuando alguien me da una moneda; para un artista esto es gratificante porque es la manifestación de que al público le gusta lo que hacemos”, aseguró el hombre al Universal, que recogió su testimonio.
“Esa plata no la cogimos para nada malo, esa plata la repartimos entre los dos y yo le di a mi mamá para que hiciera mercado”, explicó.
Lo curioso del caso es que el joven se presentó en la emisora acompañado por su mamá, que lo habría regañado por los hechos y le habría dicho que tenía que poner. Luego de que confesara el delito, le ofrecieron ayuda para conseguir abogado y fue llevado por las autoridades que confirmaron que no tiene antecedentes judiciales.