El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró hoy que el retiro de la señal de Caracol Televisión de la parrilla de operadores de Venezuela es una muestra más de que en ese país está actuando como una «dictadura».
PUBLICIDAD
«Tengo que lamentar lo que sucedió, es una demostración más de un régimen que no le gusta las libertades, un régimen que está restringiendo las libertades de sus ciudadanos», dijo Santos durante el acto de entrega de obras en una cárcel en el centro del país.
Santos, que también ha ejercido el periodismo, indicó que por esta razón su Gobierno ha señalado que Venezuela «se apartó más del sistema democrático y que cada vez más está actuando como una dictadura».
En la noche de este miércoles, la señal de Caracol Televisión salió del aire en Venezuela por orden del Gobierno de Nicolás Maduro, según informó la cadena en un comunicado.
Medios venezolanos aseguran que en las próximas horas el canal RCN Colombia también será retirado del servicio que prestan los operadores de cable de ese país, tal y como sucedió hace seis meses con CNN en Español y ahora con Caracol Televisión.
Además, en febrero de 2014, el canal de noticias colombiano NTN24, que se transmitía en Venezuela a través del cable, fue sacado del aire.
Santos lamentó la decisión del Gobierno venezolano «como demócrata, como defensor de las libertades» y sentenció que «una de esas libertades que nutre la democracia es la libertad de expresión».
PUBLICIDAD
Insistió además en el derecho que tiene la gente a informarse y a criticar y recordó que como periodista fue presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) durante varios años.
Las relaciones entre Bogotá y Caracas han sufrido en las últimas semanas fuertes tensiones por el cruce de críticas entre los gobernantes de ambos países, así como de funcionarios de la Administración de Caracas hacia el Ejecutivo colombiano.
Uno de los detonantes de las críticas desde Venezuela fue la llegada el pasado 18 de agosto a Colombia de la exfiscal venezolana Luisa Ortega acompañada de su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, y dos asesores de su despacho.
Santos confirmó el pasado lunes que la exfuncionaria, que en las últimas horas se desplazó a Brasil, está «bajo protección» de su Gobierno, e indicó que si solicita el asilo político, se le concederá.
Desde Brasilia, Ortega, quien abandonó su país tras ser acusada de traición por el Gobierno, afirmó ayer que tiene «muchas» pruebas de corrupción contra los principales dirigentes chavistas y contra el presidente Maduro, que entregará a otros países para que las investiguen.
«Tengo pruebas en el caso Odebretch que comprometen a Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y otros», afirmó Ortega durante una reunión de fiscales de los países del Mercosur, donde dijo que quería denunciar ante el mundo la situación de «corrupción desmedida» en Venezuela.
Anticipó que las pruebas se las entregará «a las autoridades de distintos países, como Estados Unidos, Colombia y España, para que se investiguen».
La exfiscal se trasladó a Brasil horas después de que Maduro anunciara que le pedirá a Interpol su captura y la su esposo.