Los hechos sucedieron en en Bolivia, cuando a un padre de familia se le ocurrió que era buen castigo amarrar a su hijo y someterlo en el espaldar de un sofá para darle latigazos con un cinturón delgado mientras todo era grabado en video, para luego subirlo a redes sociales.
PUBLICIDAD
Tras ser ampliamente criticado en Internet, el padre del joven tuvo que pedir disculpas públicas en los medios de comunicación, pues el aberrante hecho se convitió en noticia y las autoridades iban a tomar medidas.
Lo peor del caso es que aunque el hombre de desculpó, dio que se sentía bien por «haber educado a su hijo».