Después que el juego “de la ballena azul” se esparciera por el mundo, y se transformara en la preocupación de miles de padres y establecimientos educacionales, por el macabro final de quienes lo jugaban, un nuevo reto se vuelve a tomar las redes por su peligrosidad y porque ya se cobró una víctima.
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El “reto del agua hirviendo” consiste en que quien ha sido nominado debe tomar agua caliente -tal como lo dice su nombre- con una bombilla, lo que resulta potencialmente peligroso por las quemaduras que pueden resultar en el tracto digestivo y las vías respiratorias.
Eso fue lo que le sucedió a la primera víctima fatal del juego, una niña de ocho años, que participó de la prueba y que debió ser ingresada a urgencia por quemaduras en la boca y garganta.
La niña, Ki’ari Pope, de Florida en Estados Unidos, estuvo varios días internada tras las complicaciones sufridas e incluso los médicos debieron realizarle una traqueotomía, producto de las quemaduras sufridas.
Tras la intervención y permanecer un par de días hospitalizada- el hecho ocurrió los primeros días de agosto- la menor fue dada de alta. Sin embargo en su casa, nuevamente presentó complicaciones que le provocaron la muerte.
El caso quedó en manos de la justicia, que además investiga a sus padres y familia por negligencia además de presuntos abusos que habría sufrido la niña en los últimos meses.
