Más de 700 personas han resultado afectadas por un brote de diarrea que mantiene en alerta a las entidades sanitarias de la ciudad de Ipiales (sureste), en la frontera con Ecuador, informaron autoridades locales.
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La emergencia se inició el pasado 17 de julio, cuando distintas instituciones de salud informaron que estaban recibiendo «varios pacientes con enfermedad diarreica aguda», detalló la Secretaría de Salud de Ipiales en un comunicado.
«Se han atendido un total de 777 pacientes», añadió la información, y precisa que «de todos los atendidos no hay ningún caso fatal ni en estado complicado».
Los pacientes presentan en su mayoría «náuseas, vómito, diarrea y dolor abdominal» con una duración entre uno y dos «días de evolución».
La Secretaría indicó que «hasta el momento no se han identificado alimentos en común» como tampoco la asistencia a algún evento que involucrara a los afectados, y detalló que «los casos están distribuidos» en zonas urbanas y rurales de ese municipio.
Además explicó que, «de acuerdo a los reportes de análisis» realizados, se evidencia que «el agua no presenta contaminación que afecte a la salud pública».
«El agua no es agente causal para enfermedad diarreica aguda» ocasionada «por enterobacterias tipo coliformes fecales», precisa el despacho de salud, que pide esperar «los resultados para Shiguella y Cólera en agua».
