«Cumplir el acuerdo de paz en todas sus partes, como lo estamos haciendo y lo debemos seguir haciendo, es una responsabilidad, es una obligación moral, política y legal, que asumimos ante el mundo entero”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos el 20 de julio, durante la instalación del último periodo legislativo de su Gobierno.
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La contundencia en sus palabras se debe a un asunto delicado que tendrá que definirse durante los próximos seis meses: la aprobación de los proyectos de ley que permitirán la implementación del acuerdo de paz en su totalidad.
Hasta este momento solo se han aprobado seis proyectos que dan vía a lo pactado en La Habana, pero faltan muchos más. La preocupación, ya evidente, es que en el próximo año muchos de los congresistas estarán ocupados en su campaña presidencial y no en implementar el acuerdo.
Por eso Santos les recordó a los senadores y representantes que «lo que está en juego frente a la nación y la comunidad internacional, cuando se habla del cumplimiento del acuerdo de paz», no es su nombre ni el compromiso del Gobierno sino la responsabilidad del Estado.
Los proyectos que siguen
A la fecha se han presentado en el Congreso 15 iniciativas, de las cuales seis han sido implementadas, dos se han retirados y el resto está en trámites.
Algunos de ellos son la creación de las 16 circunscripciones especiales transitorias de paz, la Unidad Nacional de Protección, la innovación agropecuaria, adecuación de tierras, sistema general de regalías, reforma política y electoral, administración de justicia y monopolio de las armas por parte del Estado, según reveló el informe de la Fundación Paz y Reconciliación.
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Quizá el proyecto más importante sea la reglamentación de Jurisdicción Especial para la Paz, que tendrá que entrar en funcionamiento muy pronto.
Ausentismo y poca unidad
Pero, no hay que desconocer, que entre los problemas que debe solucionar el Gobierno están el ausentismo y la poca unidad que hay entre los partidos de coalición. El ausentismo se deberá a las causas que ya explicamos anteriormente y la pérdida de la unidad se debe a la fragmentación de Cambio Radical, uno de los partidos más fuertes de la Unidad Nacional, que contribuyó a que Santos llegara a la Presidencia.
Por eso, si los debates que se dieron en el periodo legislativo que se termina fueron intensos, el que empieza seguramente generará mayores tensiones dentro del Gobierno.
