En Estados Unidos, ser negro es casi un crimen, si se habla de cómo se dirige a ellos la policía. Pero no siempre se salen con la suya y ante alguien con poder, se echan a temblar. Esto pasó con Aramis Ayala, la unica fiscal de Estado negra de Florida, que fue detenida por dos policías solo por conducir su auto.
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Por supuesto, estos la reconocen y ahí cambia el tono. Tratan de darle excusas: «Te hemos detenido para comprobar tu matrícula porque no aparecías en nuestra base de datos». Ella pregunta: «¿Y qué han buscado ahí?». Ellos dicen que es algo rutinario, ya que sirve para identificar autos robados. Ella sonríe irónicamente y sabe que la han detenido por lo que detienen a la mayoría de los negros en Estados Unidos: por serlo.
Siguen las justificaciones
Le dicen que sus ventanas son «muy oscuras» y que no tenían el aparato para medir su tono. Ella dice que sus ventanas están acordes con la ley. Ella les pregunta ahora por su tarjeta de identificación y anota sus nombres en una libreta. La fiscal ha explicado que lejos de confrontar, quisiera dialogar con el jefe de departamento de la Policía y hablar con él. Por supuesto, muchos han expresado su apoyo hacia Ayala, explicando los abusos que los agentes han tenido para con ellos por racismo, que es grave en Estados Unidos. De hecho, el año pasado 309 personas murieron a manos de la policía el año pasado y en este año son 160, reportó CNN.
