La segunda misión de la ONU en Colombia, cuya creación fue acordada hace tres días por el Consejo de Seguridad, tendrá a cargo «aspectos fundamentales para la sostenibilidad» del proceso de paz con las FARC, destacó hoy el jefe de Gabinete de ese mecanismo, Raúl Rosende.
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Sobre la segunda misión, aprobada por unanimidad, a pedido del Gobierno colombiano y las FARC, y que comenzará oficialmente el próximo 26 de septiembre, Rosende dijo que verificará la reintegración en sociedad de los exguerrilleros y que se garantice su seguridad y la de las comunidades afectadas por el conflicto.
«La segunda misión tiene que ver con aspectos fundamentales para la sostenibilidad de este proceso en el futuro», explicó el funcionario en una rueda de prensa virtual de la ONU.
Rosende consideró que los aspectos que ese mecanismo tendrá a cargo son «esenciales» para el éxito del proceso de paz, para el cual la ONU conformó una primera misión que verifica actualmente el cese de hostilidades y la dejación de las armas por parte de las FARC, proceso que concluyó el pasado 27 de junio.
«Lo que resulta claro es que para que los procesos de paz salgan adelante los exmiembros de la guerrilla deben participar en un proceso de reincorporación social y económica a la vida civil. Sin esta reincoporación, realmente el proceso de paz se vuelve muy frágil», sostuvo.
Rosende señaló que verificar la seguridad en las comunidades es «enormemente importante» y advirtió que «la disminución de indicadores de violencia tiene que ser sostenible para que todo esto llegue a buen puerto».
El funcionario no precisó de inmediato ni la ubicación ni quiénes conformarán la misión, tras señalar que están en un proceso de «planificación».
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Sin embargo, anticipó que harán una verificación «proactiva» en la que intentarán «facilitar soluciones frente a desafíos» que surjan en la implementación del acuerdo de paz que el Gobierno y las FARC firmaron en noviembre pasado.
Y a manera de balance sobre la labor de la misión desarrolla la ONU, Rosende aseguró que el cese al fuego se «ha cumplido de manera muy importante» y repercutió «de manera muy significativa» en la reducción de la violencia en muchas de las zonas de conflicto.
De igual forma, resaltó el «cumplimiento significativo» que tuvo la dejación de armas individuales por parte de las FARC, proceso que se selló el pasado 27 de junio con un acto simbólico en una pequeña localidad del centro del país y que supuso el fin de esa guerrilla como grupo armado.
«Como Naciones Unidas, nuestra experiencia a nivel internacional no ha siempre buena, hay ceses al fuego que a veces colapsan después de pocos días o a veces después de pocas horas. Aquí en Colombia durante meses y meses el cese al fuego entre el Gobierno y las FARC se ha cumplido», apuntó Rosende.
A su juicio, esta «ha sido una experiencia positiva para Naciones Unidas» y para Colombia.