Tras las dudas e inquietudes que está generando el cambio de color en el agua que llega a las casas de vario sectores del noroccidente de Bogotá, el Acueducto se pronunció y dijo que la situación se debe a cambios operacionales adelantados esta semana.
Pero, dejó en claro que la coloración amarillenta no afecta la potabilidad del agua. Reiteró que se garantiza la calidad del agua que reciben los usuarios y estará atenta a atender situaciones particulares en la línea 116.
Además explicó que los cambios aumentaron el flujo de salida del sistema Tibitoc y redujeron el flujo del sistema Wiesner-Chingaza.
La intervención hace parte de los trabajos que la empresa iniciará a partir del próximo jueves 13 de julio por un periodo de dos meses. Los trabajos consisten en un mantenimiento y rehabilitación sistemática de los túneles de Chingaza, que tienen por objeto garantizar el suministro de agua a la ciudad de Bogotá y municipios vecinos.