Este joven de 17 años fue arrestado aparentemente por estar implicado en casos de robo comercial en Nuevo México.
Mientras los policías realizaban su labor el joven rompió en llanto y comenzó a llamar a su mamá: “por favor, llamen a mi mamá. Déjanme llamar a mi mamá”.
Los policías intentaron tranquilizarlo y le dijeron que no le harían daño. Lo arrestaron de la manera menos violenta posible pero el joven no paró de llorar.