El futuro social, económico y urbano de Bogotá podría estar en lo que se conoce como Economía Naranja, sector en el que la arquitectura, la publicidad, las artes visuales y escénicas, el cine, el diseño editorial, la música, la moda, los libros y los juguetes, pueden hacerle frente a la huella que dejó la degradación en algunos sectores de la ciudad y fomentar el bienestar de los ciudadanos. Asimismo, la Industria Creativa, como también se le conoce, es capaz de aportarle al desarrollo económico, no solo de la capital de la república, sino también al del resto del país.
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Vale la pena creer en las Industrias Culturales por la significativa participación que han cobrado en el Producto Interno Bruto nacional (con una aporte de alrededor del 5%), y por el enorme potencial que tienen en Bogotá, pues contribuyen a mejorar el entorno competitivo debido al desarrollo de diferentes plataformas de negocios, abriéndole las puertas a los ciudadanos a mejores oportunidades laborales.
Para la Alcaldía Mayor es importante transformar varias zonas de la ciudad castigadas por la inseguridad, la prostitución y las drogas en llamativos centros culturales. Precisamente, uno de esos lugares que el Distrito quiere renovar es el Bronx, que hasta hace un año era considerado como el foco del consumo y el crimen más grande de Colombia. Para lograrlo, el alcalde Enrique Peñalosa le dio vía libre al impulso que ofrece la Economía Naranja, y a las cuatro áreas que la componen: la patrimonial, que responde a zonas y expresiones culturales; la artística (que incluye lo visual e interpretativo); las creaciones funcionales como diseño y servicios creativos y los medios editoriales, impresos y audiovisuales.
“Este sector va a renacer y se va a convertir en una de las zonas más atractivas de la ciudad. Se va a transformar en el gran centro de la creatividad de la Industria Naranja con actividades de diseño de modas, zapatos y desarrollo audiovisual. Vamos a dinamizar la economía de esa zona”, señala el mandatario.
Sin duda alguna, ésta será una gran inversión de la capital para el siglo XXI por varios factores: por la generación de empleo que se deriva del intercambio de bienes y servicios culturales, por la producción de conocimiento con énfasis en la música, la literatura, la cultura, y las artes; por la generación de ingresos y por la igualdad de oportunidades que hará más felices a los habitantes de Bogotá.
“El centro tiene una tradición de Economía Naranja muy interesante, la cual es impulsada por la comunidad estudiantil, la concentración de universidades o la cantidad de sitios en los que se interpreta música en vivo. Uno de los grandes motores que hemos visto de la Economía Naranja en referentes internacionales, como el caso de Perú o España (específicamente Barcelona), es cómo a través de ciertas infraestructuras especializadas se puede impulsar los desarrollos económico de los sectores culturales que están afianzándose en la ciudad”, expresa por su parte Juan David Castaño, director de iniciativas de Cluster de la Cámara de Comercio de Bogotá.
“Desde la CCB hemos estado acompañando a la Alcaldía y la Secretaría de Cultura en el proceso de la Cinemateca Distrital por ejemplo, y por eso nosotros creemos tanto en la zona del Bronx para generar un Distrito Naranja en donde existan infraestructuras que impulsen en todos los sentidos a los residentes del sector”, agrega el funcionario.
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El proyecto de renovación de este sector del centro de Bogotá, que tendrá una inversión de 130.000 millones de pesos para los próximos dos años, se denomina Distrito C y está a cargo de la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano (ERU). Para complementarlo, se incluirá la localización de un equipamiento institucional para la zona, como la Alcaldía Local de Los Mártires, cuya construcción iniciará en 2018 en un área de 3.000 metros cuadrados. Este lugar, que se encuentra en el Voto Nacional, será un hub de desarrollo creativo y de emprendimiento que reunirá a los empresarios de la cultura, artistas y jóvenes creativos de la ciudad.
Antecedentes de otras ciudades que le apostaron a la Economía Naranja para la renovación urbana:
- Pelourinho. Salvador Bahía, Brasil:
Cuenta con una extraordinaria oferta gastronómica, artesanías, arquitectura barroca y centros culturales. Las antiguas construcciones concebidas como viviendas pasaron a ser ocupadas tras su rehabilitación por bares, restaurantes, tiendas, galerías de arte o museos, en su mayor parte orientados al sector turístico.
- Distrito de Diseño – Buenos Aires. Argentina
Este zona promueve el establecimiento de empresas y profesionales, a través de beneficios tributarios y acceso a créditos, e incentivos al consumo a través del fortalecimiento de la oferta.
- Matadero de Madrid. Madrid, España
En la Madre Patria las organizaciones privadas que se vinculan al programa no pagan alquiler, pero se comprometen a la remodelación y programación de las actividades que incluyen festivales de música.
Ley de la Economía Naranja
La Ley 104 de 2015 Senado, 279 de 2016 Cámara, denomina la Ley Naranja, protege cualquier producción que sea el resultado de una manifestación de la creatividad y del derecho de autor. Gracias a las políticas implementadas desde el Ministerio de Cultura, el sector creativo y cultural tiene cerca de199.698 puestos de trabajo, y laintención de la Ley Naranja es que este número crezca con el tiempo.
El color Naranja en la cultura
- En los países occidentales, como Colombia, el color naranja es asociado con el entretenimiento, la energía y la felicidad.
- En India, el chacra naranja es el abdomen, y en ese país esta parte del cuerpo es considerada como el centro creativo de los individuos. Además, el color naranja de su bandera alude al coraje y al espíritu de renuncia y sacrificio.
- Frank Sinatra, una de las figuras de la música más populares del siglo XX, decía que el naranja era el “color más feliz”
- Para el Confucionismo, ningún otro color simboliza mejor la transformación que el naranja.