Wuilly Arteaga, de 23 años, asegura que no planificó su acción. “Quise llevar un mensaje de paz y de no violencia a los venezolanos y qué mejor manera de hacerlo sino es con la música”.
PUBLICIDAD
El músico venezolano es conocido en todo el mundo. La imagen en la que toca violín bajo una lluvia de bombas lacrimógenas en una protesta callejera en Caracas, hace unos días, aún está latente.
En entrevista con Metro World News, Arteaga, nacido en Valencia (centro) y residente en Caracas, asegura que no hizo nada premeditadamente.
“Fue una reacción del momento. Yo había participado en otras manifestaciones, incluso con otros músicos.